Hay personas que piensan que las endibias son aburridas de comer, que como tienen un ligero amargor, ya no les parecen buenas y les echa para atras descartándolas de sus dietas, pero os puedo asegurar que esta receta no tiene nada que ver con los clásicos preparados que casi todo el mundo conoce. Las endibias son pequeñas cajitas de sabores esperando a ser descubiertos por nuestro paladar y si se combinan bien con otros alimentos, el resultado es de esos que no se olvidan y en cuanto vas a hacer la compar al super pasas por la frutería y echas en el carro una bandejita de estas pequeñas para repetir de nuevo la receta. Y si hablamos de sus propiedades nutricionales os puedo decir que casi el 94% es agua y muy rica en fibra, siendo así la verdura más baja en calorías, por eso está indicada para las dietas de adelgazamiento. Y entre sus componentes contienen vitamina E, B1, B2, B6 y vitamina C pero en menor cantidad. En los minerales tienen calcio, potasio, sodio, fósforo y magnesio. Y aparte también se componen de ácido fólico, niacina, antioxidantes y betacaroteno. Sus propiedades son anti-cancerígenas, son ricas en mucílagos que constituye un protector del aparato digestivo y los intestinos, elimina los gases, la acidez y es muy buena para la mucosa intestinal, regulando el transito, evitando el estreñimiento y la acumulación de sustancias nocivas sobre todo metales pesados en la sangre, evitando así la aparición de cánceres entre ellos el de colon. Y por último pero no menos importante es que mejora la circulación de la sangre, evitando la acumulación de grasas en las arterias y ayuda a disminuir el colesterol, previene la arteriosclerosis y con ello se evitan daños vasculares que podrían derivar de infartos o derrames cerebrales. Podemos incluir de vez en cuando como entrante una ensaladita de endibias así evitaremos que la comida nos siente mal o estemos pesados despues de comer.
Ingredientes:
4 endibias medianas
4 lonchas de jamón serrano
Un manojito de cebollinos frescos
Un dadito de queso roquefort o queso azul
1 vaso de nata
Agua
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Limpiamos bien de las hojitas exteriores las endibias y las ponemos a cocer en una olla con agua salada unos 10 min.
Mientras tanto salteamos los cebollinos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, hasta que empiecen a dorarse, inmediatamente después, los vamos colocando sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
Escurrimos las endibias y cuando estén un poco templadas, las abriremos con ayuda de un cuchillo bien afilado por el centro en forma de libro, con cuidado de no cortarnos. En medio rellenamos con los cebollinos crujientes y liamos con cada lonchas de jamón. Luego las colocamos en una bandeja de horno y horneamos unos 10 min. a 200º C, para que el jamón nos quede crujiente.
Como todavía tenemos unos cuantos minutitos hasta que las endibias estén listas, en un cazo echamos el dadito de roquefort y la nata, lo ponemos al fuego bajo y removemos hasta que se haya mezclado todo formando una salsa. Si vemos que queda demasiado espesa, añadiremos un poco de agua para aligerarla.
Sacamos las endibias del horno y las acompañamos con la salsa de roquefort templada.
5 comentarios:
que rico, una buena cena ligera, buena propuesta
A mí me gustan las endibias, pero nunca se me hubiese ocurrido hacerlas de esta manera. Muchas gracias!.
Bien manu comida saludable ahí le estamos dando a la cocina mediterránea a tope, si señor
estas navidades pienso hacer las endivias
en esalada
Gracias chicos! estoy contento que os haya gustado mi propuesta de cocinar esta verdura así! y anónimo decirte que... pues yo que me alegro!
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