Ingredientes:
1 cebolla blanca, picada finamente
1 ramita de apio, cortada en láminas finas
Aceite de oliva
200 grs. de arroz carnaroli, arborio o bomba
1 litro de caldo vegetal ecológico
Sal y pimienta negra recién molida
Un chorrito de vino blanco o vermouth seco
Un buen puñadito de parmesano recién rallado
1 nuez de mantequilla
Un manojito de hojas de romero picadas
2 dientes de ajo, pelados y laminados
100 grs. de champiñones portobello o comunes
Gajos de limón y flores de romero para decorar
Elaboración:
En un cazo grande ponemos a calentar el caldo vegetal a fuego medio.
Para preparar un buen risotto lo primero es concentrarse en la base del sofrito y para ello en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva, salteamos la cebolla y el apio picadito hasta que se ablanden. Luego añadimos el arroz, salpimentamos al gusto y removemos para que comience a absorber el sabor del sofrito.
Añadimos el vino o vermouth y dejamos unos minutos para que el alcohol evapore y de más aroma aún a nuestro rico risotto. En este momento es cuando el plato comenzará a tomar consistencia y volverse meloso como debe de ser.
Poco a poco vamos echando un cacito de caldo y removemos, hasta que el arroz no haya absorbido el caldo, no añadimos el siguiente cazo. Así sucesivamente removiendo de vez en cuando para que el arroz comience a soltar el almidón contenido y lo vuelva aún mas meloso y suelto. Este proceso durará unos 15-16 min. que es lo que necesita el arroz para estar en su punto, así que no os despistéis!
Mientras estamos pendiente del risotto, vamos a preparar la otra parte de la receta, la parte aromática y gustosa! En una cazuela grande con un buen chorrito de aceite de oliva, echamos los champiñones laminados o cortados en cuartos, y en cuanto comiencen a soltar un poco de humedad, incorporamos los ajos y el romero, dejando cocinar hasta que se ablanden un poco y el agua contenida se haya evaporado (casi el mismo tiempo que estemos con el risotto). He añadido antes los champiñones que el ajo, porque no quiero que predominase el sabor fuerte del ajo, sino que hubiese un equilibrio en el plato, pero si queréis, salteáis un minutito los ajos y luego añadís los champiñones.
Apagamos el fuego del risotto y echamos un buen puñadito de parmesano y la nuez de mantequilla, removiendo para que se integre bien. Tapamos y dejamos rezumar 2 min.
Luego lo echamos en la cazuela de las setas, removemos de nuevo y servimos antes de que se enfríe, acompañado con los gajos de limón, otro poquito de parmesano rallado y las flores de romero para dar un toque primaveral.
2 comentarios:
Pues si lo dice una italiana habrá que hacerle caso! Lo malo es que las setas y yo... somos mala pareja, pero las puedo cambiar por otro ingrediente y a ver qué tal :) Un besote!
jejejeje es verdad Tuonela, que me comentaste hace tiempo que no te hacían mucha gracia, pues se pueden sustituir por otro ingrediente como por ejemplo tacos de pollo!... bueno lo dejo a tu elección o simplemente sin nada, que también está rico, sería un risotto bianco! un muaks para ti también!
Publicar un comentario