Sí, habéis leído bien; sapo en el agujero y no me he vuelto un brujito del medievo con esta receta y estoy preparando un caldero mágico jajaja. Sino es el nombre de la receta que os traigo; un plato muy británico perteneciente a la cocina tradicional inglesa, que consiste en una especie de pudding de Yorkshire relleno de salchichas. Plato económico y rico para disfrutar del almuerzo de domingo o una cena informal!
El nombre tan curioso de este rico plato supongo que es porque conforme el pudding se hornea e infla, las salchichas quedan dentro atrapadas y los extremos se doblan hacia arriba imitando a un pequeño sapo asomado en su agujero.
En su origen y al ser un plato de gente pobre, se preparaba con despojos y vísceras de las carnicerías que la población recogía por no poder pagar la carne de calidad. Charles Elme Francatelli, un conocido chef de la época hace mención en una receta que data del 1861 acerca de este plato y no menciona las salchichas para la elaboración sino con tiras de carne. Se supone que la introducción de las salchichas fue gracias a la población adinerada que para diferenciarse de la gente pobre, se sustituyó los despojos por salchichas mismamente dichas para dar así un aire distinguido a la receta.
Plato que también ayudó a pasar el gran período de hambre al comienzo de la Segunda Guerra Mundial en Reino Unido, inventándose el Ministerio del alimento (Ministry of food) a modo de prevenir en los tiempos venideros la posible escasez alimenticia. Esto consistía en racionar los alimentos para la población y cada persona iría a las tiendas locales y de barrio donde recogerían un pequeño libro que contenía un conjunto de cupones, llamado "libro de racionamiento" para controlar las cantidades servidas a cada persona. Los habitantes cada vez que iban a la tienda tendrían que pagar en metálico el producto y entregar un cupón al comerciante. Este hecho empezó el 8 de enero de 1940, de los alimentos racionados comenzaron con el tocino, mantequilla y azúcar. Seguidos de la carne, té, mermelada, galletas, cereales, queso, huevos, leche y frutas en conservas... Entonces cada ama de casa se le entregaba 1 litro de leche, 1/2 docena de huevos o 1 pack de huevo en polvo (equivalente a una docena), 60 grs. de mantequilla... etc, todo esto por persona y semana. Pues volvió a resurgir muchos platos baratos porque con pocos ingredientes se podían preparar comidas para toda la familia. Sírvase como ejemplo el protagonista de esta receta "toad in the hole".
Existe una receta datada del 1747 en el libro de "El arte de la cocina" de la autora Hannah Glasse donde explica un plato similar pero hecho con pichones cocidos y luego horneados dentro de un pudding de Yorkshire. Se supone que podría ser una versión antigua del toad in the hole que actualmente conocemos!
Ingredientes:
8 salchichas de cerdo, de buena calidad
2 ramitas de romero fresco, picadas toscamente
2 cebollas rojas, picadas en juliana
2 dientes de ajo, pelados y laminados
Un dadito de mantequilla
4 cuch. de vinagre balsámico
Aceite de oliva
300 ml. de leche
120 grs. de harina
Un pellizco de sal
3 huevos ecológicos
Elaboración:
Precalentamos el horno a 220º C.
En una bandeja refractaria echamos un buen chorro de aceite de oliva, metemos al horno para que se caliente y en cuanto haya tomado temperatura, sacamos la bandeja con cuidado de no quemarnos y echamos las salchichas para que se vayan dorando (precaución porque suele salpicar el aceite caliente). Metemos de nuevo, dándoles la vuelta de vez en cuando para que se doren por todos lados.
Mientras tanto vamos a caramelizar las cebollas y los ajos, dándole un toque aromático. Echamos en una sartén un chorrito de aceite de oliva con el trocito de mantequilla y salteamos primero las cebollas picadas, luego incorporamos los dientes de ajo, el romero y salpimentamos al gusto. En cuanto comiencen a tomar ligeramente color, regamos con el vinagre y dejamos que vaya reduciendo y se caramelice bien. Apagamos y dejamos reservado a un lado.
Tenemos templando el salteado, las salchichas están casi a punto, pues vamos con la masa de nuestro rico toad in the hole. Mezclaremos en un bol los huevos con la harina y poco a poco echamos la leche hasta que quede todo bien mezclado. Sazonamos generosamente y añadimos la cebolla caramelizada que teníamos reservada removiéndolo todo para que los sabores se mezclen.
Sacamos la bandeja de las salchichas del horno y vertemos la mezcla del bol (no os preocupéis porque la bandeja está bien engrasada con el aceite resultante del horneado así que no se va a pegar el pudding). Bajamos a 180º C la temperatura y cocinamos unos 30 min. o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
Justo antes de servir, espolvoreamos unas cuantas hojitas de romero por encima, para señalar el ingrediente aromático que lleva.
El toad in the hole se puede servir con puré de patatas, verduras al vapor, con una ensalada verde o una rebanada de pan.
Recordad que este pudding sirvió para dar de comer a muchas familias pobres en Inglaterra durante la guerra y posguerra, así que tiene mucha historia!
Consejo: El truco para que os salga un rico y apetecible toad in the hole, es tener un recipiente apto para el horno que sea del tamaño adecuado. Yo suelo usar una bandeja de unos 30x18 cm y me viene perfecta para las cantidades que os doy, porque al ser una especie de pudin suele subir durante el horneado. Con este recipiente no se sale y queda con una pinta esponjosa.
14 comentarios:
Muy buena receta y muy buena tambien toda la historia de este puding, que sin duda tiene que estar riquisimo, a juzgar por los ingredientes. Un saludo.
Me ha gustado mucho la historia con de la receta que nos has acercado, porque no la conocía :) La verdad es que es un plato que no es precisamente delicado, pero oye, ¡¡cómo se agradece!! Yo lo he probado alguna vez con la receta de Jamie Oliver, y está buenísimo, además de ser muy facilito!
Un beso!
Menudo nombrecito!! Se ve riquísimo, me encantan este tipo de pasteles. Me la guardo para probarla. Besiños.
Que curioso una receta de leyenda, además de rica
Manu, me encantan los platos con historia, y éste, desde luego, que la tiene.
Te quería preguntar porqué fries las salchichas en el horno, yo lo hubiera hecho en la sarten. Por lo demás, me parece un plato estupendo.
besos,
Me encanta la historia del plato y el plato más aún. Rico, sano, sencillo y económico, ¿qué más se puede pedir?
Besos
Hola Manu,
¡Qué casualidad! Justo ayer por la tarde estuve viendo un programa de canal cocina que acaban de estrenar hace poco (Los fabulosos hermanos panaderos) y precisamente hicieron este plato. Me llamó muchísimo la atención el nombre pero ellos no explicaron de dónde provenía así que ha sido un placer leerlo hoy en tu blog. Vaya delicioso que te ha quedado. La verdad es que hace tiempo vi en un libro que tengo de Lorraine Pascal una receta que me llamó muchísimo la atención y ahora entiendo que la idea venía de este popular plato británico. Ella hacía como unas tartaletas de hojaldre y dentro colocaba salchichas de cocktail con la mezcla del puding. Una versión más moderna de un plato tradicional. Me alegro de haber leído tu receta.
Un saludo,
Sacer
Buenisima receta
Wow, gracias chicos/as por pasaros por mi cocina y me da mucha alegría que os haya gustado este plato simpático por su nombre!
Carmen, el freír las salchichas en la bandeja de horno es para no perder jugosidad durante el salteado. Lo he preparado así porque de esta forma lo preparan en Inglaterra y así me enseñaron a mi. Pero por supuesto que se pueden saltear en una sartén normal!
Os mando un beso XXL para cada uno y os deseo una feliz y rica tarde de martes mágico! ;)
Me encantan los Backer Brothers!! te ha quedado genial!! besos!
Quien son los backer brothers Laura?? no tengo ni idea! bueno, ya me contarás, saludos
¡Oye, pero qué bueno tiene que estar esto!
Y qué historia más bonita, me gusta.
Y la música de tu blog, ni te cuento.
ummm me quedo.
Manu, que buena introducción y la receta me ha parecido un manjar y facil de preparar!!! besotes
Gracias chicas! no dudéis si algún día tenéis ganas de comer un buen pudding británico, echar mano a este porque os encantará! os digo un pequeño secretillo ahora que nadie nos lee. Este pudding se acompaña con gravy (especie de salsa resultante de los asados, en este caso caramelizando la cebolla y luego se le da un batido para dejarla fina) pero a mi me gusta encontrarme trocitos dentro del pudding porque es mucho mas emocionante así que por eso lo he preparado de esta forma! un beso chicas
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