Este plato se puede servir como postre para estos días, que a mi parecer no son tristes como todo el mundo piensa, sino días para hacer balance de todo el año y de rodearse de nuestras familias, recordando a los que ya no están con nosotros pero viven en nuestro pensamiento y en nuestro corazón. Ellos donde quiera que estén se alegran de que sonriamos y cantemos celebrando lo maravillosa que es la vida.
Ingredientes:
500 grs. de castañas
400 grs. de azúcar
400 ml de agua
1 palito de canela
1 vaina de vainilla o 3 clavos de olor
La piel de 1 limón
Elaboración:
Hacemos un pequeño corte en la parte abombada de cada castaña con la punta de un cuchillo y las escaldaremos en agua hirviendo durante 10-12 minutos. Las pelamos con cuidado y dejamos que se enfríen.
Ahora en un cazo, prepararemos el almíbar con el azúcar, el agua, el palito de la canela, la vainilla y la piel de limón. Dejando cocer a fuego lento durante unos 15 min. Luego añadimos las castañas y dejamos durante unos 20 min. más.
Pasado este tiempo, retiramos el cazo del fuego y se dejaremos reposar durante toda la noche.
Por la mañana, las podemos comer con el almíbar así tal cual o las escurrimos y secamos en el horno a 80º C durante un par de horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario