Bombones rellenos de orange curd

La palabra bombón proviene del francés bon-bon que significa dos veces bueno, y se puede definir como pequeños bocados por lo general de chocolate, que pueden ir rellenos de multitud de ingredientes como crema, licor o frutos secos...
Algunos países como Bélgica o Suiza se han puesto a la cabeza en preparaciones reposteras de este tipo, inventando las mas variopintas combinaciones y deleitando el paladar de quien ha tenido el placer de probarlos.
Los bombones siempre están presentes en casi todas las celebraciones o acontecimientos porque a todo el mundo gusta y han sido símbolo tanto del amor en regalitos entre los enamorados junto a una pequeña postalita con unas líneas escritas para enamorar el corazón de la otra persona, para tener un detalle con alguna persona querida o simplemente por darse un capricho de vez en cuando, porque jamás viene mal uno de estos pequeños para tomarlo junto al café de la tarde, de postre del medio día o en el desayuno y comenzar el día a tope!
Mucha gente gasta verdaderas fortunas en multitud de utensilios reposteros que al final están cogiendo polvo en un rincón de la cocina porque solo los han usado una vez o simplemente han tenido la intención pero al final por una cosa u otra no han preparado nada! Pues por eso yo quiero daros una receta lo mas sencilla posible y sin tener que gastar ni utilizar multitud de utensilios o ingredientes, sino algo práctico.
Receta muy fácil, la única pega, que es muy delicada de preparar, y se divide en varias partes que pueden resultar monótonas, pero si seguís mis consejos y lo hacéis al pie de la letra, tal y como lo explico, veréis unos resultados que os van a encantar. Os doy mi palabra de cocinero!
El chocolate en realidad hay una forma muy sofisticada y preciosa de trabajarlo, aunque yo os voy a dar la receta rápida para bombones, os dejo también el enlace donde mi querida Esther de Chocolatísimo explica muy bien como se hace. Porque ella si que de esto entiende muchísimo, vamos es la gran chef de la repostería y del mundo chocolate. De verdad que no os podéis perder nada de su blog, si os gusta esta rama de la repostería, porque aprenderéis muchísimas cosas interesantes y todo explicado de una forma sencilla y clara en torno a este manjar de Dioses!

Ingredientes:
200 grs. de chocolate 60% pureza
Orange curd (receta del blog)
1 cubitera de hielo, que sea de silicona
Elaboración:
Comenzamos preparando los utensilios que vayamos a usar para hacer los bombones, la cubitera de silicona sobre la mesa de trabajo, con una lengua pastelera y una cucharila.
Ponemos un recipiente con un poco de agua a fuego medio, lo suficientemente grande para que quepa un cazo dentro, para derretir el chocolate al baño María.
Desmenuzamos en trozos con las manos la tableta de chocolate y la echamos en el cazo. Este a su vez lo metemos dentro del recipiente de agua que ya estará hirviendo y con una varilla manual iremos removiendo para ayudar al chocolate a que se derrita. Lo hacemos así, porque la manteca de cacao se quema a los 45º C por eso lo hacemos de esta forma, no obstante en cuanto veáis que está derretido todo, apartarlo del fuego y seguir removiendo para evitar que se coagule con rapidez. Ahora con una cucharilla vamos rellenando cada hueco de la cubitera hasta arriba, pero sin rebosar y en cuanto lo tengamos todos rellenos, le damos unos golpecitos sobre la mesa de trabajo para liberar alguna posible burbuja de aire que haya quedado atrapada. Cogemos por los extremos y le damos la vuelta sobre el mismo cazo donde tenemos el chocolate derretido para que escurra bien el sobrante, contando hasta 5 y volvemos a poner de nuevo en posición normal (con esto conseguimos que se forme una capa fina en las paredes de cada hueco de la cubitera y será la cobertura perfecta para nuestros ricos bombones). Si queréis retiráis el sobrante del borde de cada hueco con la lengua pastelera devolviéndolo al cazo del chocolate, así no se desperdicia nada. Este cazo lo dejamos reservado a un lado porque luego nos valdrá para sellar los bombones y hacer la base. Metemos en la nevera y dejamos como mínimo 3-4 horas hasta que se solidifique bien.
Ok, ya han pasado estas horas, y vamos a ver que tal está la preparación. Veremos que cada hueco está bien cubierto de chocolate y bastante firme. Pues ahora con una cucharilla rellenamos hasta la mitad cada hueco con el orange curd, pero tened cuidado y no os paséis, ya que tiene que quedar un poco de espacio para luego cubrirlos. Volvemos a meter en la nevera otro tiempo para que se vuelva a solidificar el relleno y sea mas fácil trabajarlo. Nos vamos a dar una vuelta o hacer lo que os apetezca para hacer tiempo, mientras estos peques siguen el proceso de refrigerado!
Ha llegado el punto casi final de la receta, y es preparar la cobertura base para los bombones. Volvemos a calentar el recipiente con el agua y derretimos de nuevo al baño María el chocolate que tenemos reservado en el cazo, hasta que funda del todo. Con la cucharilla iremos cubriendo bien todos los huecos de la cubitera y cuando lo tengamos listo, con ayuda de la lengua pastelera iremos pasando muy delicadamente por encima para alisar y asentar bien la preparación. Ya por último volvemos a refrigerar otras 3 horas para que solidifique bien y se forme el rico bombón que aunque sea muy pesado de preparar, os encantará!
Solo queda con cuidado desmoldarlo y a disfrutar de una delicia que os hará ser los seres mágicos de todo el bosque. Se pelearán en casa por querer probar uno de estos pequeñines!!

Nota: El chocolate que he usado es con leche, pero con una proporción mayor de cacao y ya lleva azúcar incluido. Si queréis probar con chocolate mas puro, entonces tendréis que agregar unas cuantas cucharadas de azúcar glass o miel para endulzarlo en el momento de derretirlo, porque el cacao en estado casi puro es de sabor amargo.