miércoles, 25 de septiembre de 2024

Kheer, Payasam o Payesh

 
El Kheer, también llamado Payasam en el sur y Payesh en el este de India, es el tradicional arroz con leche indio. Consiste en arroz cocinado en leche al cual se le agrega azúcar, azafrán, cardamomo, frutos secos y en ocasiones coco; por lo que es un postre lleno de sabor y aromas de la India. El arroz puede ser reemplazado por bulgur, tapioca, mijo, fideos o granos de maíz y los frutos secos también pueden variar según gustos.
La palabra "Kheer" proviene del sánscrito (antiguo lenguaje indoeuropeo) "Ksheera" que significa leche, y su consumo es bastante habitual en la India y de hecho como os comentaré más adelante es un postre tan popular que ya se extendió a otros lugares del mundo como variante de nuestro conocido "arroz con leche".
Si bien el consumo de Kheer es bastante habitual en la India, también se usará como una ofrenda durante las celebraciones hundúes. Además con este plato se suele alimentar a los bebés en la ceremonia del "annaprashana" que simboliza un ritual de paso.
Kheer se mencionó en el Manasollasa ya por el año 1130, por lo que está considerado uno de los postres más famosos en la región. El Kheer es parte de la dieta ayurvédica y, por lo tanto, se considera un plato restaurador y bueno para la salud. Según los hindúes, el Dios Shiva solía servirlo a sus devotos/as en el templo.
Curiosamente, en todo el país, el Kheer, Payesh o Payasam se elabora de distintas formas y cada uno tiene su historia. Entre ellos se cuenta que Payasam se menciona por primera vez en antiguos manuscritos budistas-jainistas. Estos manuscritos son datados alrededor del año 400 a.C. como payas. Un postre que parece tener una conexión profundamente arraigada con Buda. La historia cuenta que Buda rompió su ayuno de siete años al tomar un tazón de Kheer. Kheer o Payasam también tiene un papel importante en la construcción del templo de Konark. Se dice que después de muchos intentos en colocar los cimientos del templo ya que las piedras de hundían en el mar antes que pudieran descargar y transportarse al sitio de la construcción, cada piedra desaparecía al caer al agua. Entonces, el hijo del arquitecto decidió ilustrar la situación sumergiendo pequeñas bolas de arroz en leche, imitando las piedras que caían al agua. Se dice que la demostración ayudaba a comprender y resolver el problema. Esto a su vez dio origen al ginta dogi kheer, que hasta la fecha es el plato dulce característico del país.

 
El arroz con leche y su apasionante viaje de 8000 años
¿Dónde nació este rico postre de arroz con leche?, en la India lo consideran como suyo, también lo harán los chinos, alemanes, griegos e incluso hay historiadores que apuntan a que su origen está en el antiguo Imperio Romano. Y tras varios milenios, la pregunta sigue sin una respuesta clara y, sin embargo, es una receta que por lo general gusta a todo el mundo y se prepara en muchos hogares.
Dependiendo de dónde nos encontremos será nombrado como kheer, payesh, phirini, payasam, gil-e-firdaus, muhalabia, riz bi haleeb, milchreis, rice pudding o arroz con leche entre otras denominaciones. Aunque lo cierto es que la esencia del postre reside en tres ingredientes básicos: leche, azúcar o miel y arroz, los cuales cuando se combinan resultará un plato delicioso que nos tocará el corazón como una caricia de viento en una tarde lluviosa de Otoño.


Primera parada, India
La India y su amor por el arroz con leche se remontaría al año 6000 a.C. Las primeras menciones de este postre se registraron en las epopeyas del Mahabharata y Ramayana, como "ksheer" o "hshirika" en sánscrito, que se traduce simplemente como un plato elaborado con leche. Aunque, la versión más actualizada de la palabra "kheer" es la que usamos para describir el postre. Y una vez más, el nombre varía de una región a otra como os conté. Según el químico e historiador de la gastronomía india KT Acharya, el kheer o payas (como se conoce al sur del país) era bastante popular y las primeras menciones en la literatura india utilizaban, arroz, leche y miel. Payas era y sigue siendo un alimento básico en los templos hindúes de toda la región, y se sirve como prasad u ofrenda de ídolos a los devotos.
Existe una historia detrás de cómo se comenzó a servir como ofrenda. Cuenta una leyenda que la deidad hindú Krishna se presentó con forma de sabio ante el rey de Ambalupuzha, un pequeño pueblo de Kerala. El sabio retó al rey a una partida de ajedrez y le hizo una advertencia; si el sabio ganaba, el premio sería un grano de arroz en la primera casilla del tablero, dos en la segunda, cuatro en la tercera y así de seguido, duplicando la cantidad de la casilla anterior. El rey estuvo de acuerdo.
Sin duda, el sabio ganó el juego para sorpresa del rey. Cuando el rey empezó a colocar los granos de arroz, acabó debiéndole al sabio toneladas del cereal. Divertido por la derrota del rey, el sabio se reveló en la forma del Dios Krishna y dijo; "No tienes que darlo todo hoy, simplemente proporciona payasam a cada peregrino que venga a mi templo aquí en busca de consuelo". Hasta la fecha, el mejor cuenco del postre payasam se sirve en templos de Guruvayoor y Ambalappuzha, pero no es exclusivo del templo y continúa sirviéndose de diversas formas en todo el país, tales como Tender coconut payasam, Pazham payasam y Palada payasam.
Los mongoles fueron aparentemente la razón por la que kheer llegó a ser conocido con los nombres de firni o phirni con sus raíces en Persia. Cuando se sirve, va cubierto con frutos secos picados, pétalos de rosas y chandi ka varq u hojitas de plata comestibles, colocadas en un cuenco de barro llamado shikoras o kulhar. Aunque no puedo precisar quién trajo esta receta a la India y si llegó antes que el pueblo mongol o con ellos, pero la popularidad del postre con este nombre nos dice un poco de su viaje con el sultanato. Ahora a seguir con el viaje, y tendremos que ir al Medio Oriente...
Los puddings de arroz en el Medio Oriente se remontan a las gachas de cereales preparadas por los cocineros de entonces y se les llamó puro berinj, considerados un bocado del cielo.
Las primeras menciones del plato las podremos encontrar en textos médicos más que en los escritos de cocina, ya que es un alimento para una buena nutrición y de fácil digestión.
Si bien en principio empezó como una cura para las personas, pronto comenzaría a prepararse en las cocinas del Imperio. Y con el paso del tiempo, el postre fue consumido en ocasiones especiales en los hogares más humildes. A medida que se hizo popular en la región, el phirni pasó a llamarse shola, donde se usaba arroz de grano corto para cocinar este postre hasta que estuviese suave y espeso. Se fue añadiendo otros ingredientes extra dependiendo si se preparaba como plato salado o dulce.
En el siglo XIII, los mongoles trajeron la "shola" a Irán con un nombre diferente. Shola-e-zard era el nombre que se le daba al plato de arroz dulce con sabor a azafrán y agua de rosas o agua de azahar y se distribuía entre familias y conocidos junto con los habitantes más pobres y necesitados de la región.


Próxima parada, China
Mongolia nos lleva a China, cuyo arroz con leche se remonta a la dinastía Zhou Occidental en el año 1047 a.C. Un país popular por ser el primer cultivador de arroz en todo el mundo y a este postre de arroz con leche se le conoce como papilla de arroz de los "ocho tesoros" o de las "ocho joyas". Y como ocurre siempre con todo lo relacionado con la comida china, hay una historia detrás que merece ser contada.
Una curiosa historia de engaño o triunfo (nunca se sabrá), el plato nació cuando el emperador Wen Zhou fue derrocado por ocho eruditos. Reclutados por otro emperador (el rey Wu) del reino vecino y lograron quitar al emperador déspota del poder. Para dar las gracias a los caballeros por su gran valentía en la batalla, fueron recompensados con un postre de arroz llamado "ocho tesoros" o frutas y pasas bañadas en miel, en honor a los guerreros. Además, el número ocho se considera afortunado en la cultura china porque suena parecido a la palabra china que significa prosperidad y buena fortuna. 
Sin embargo, otro cuento nos narra que proviene de la dinastía Qing. Se dice que el arroz con leche era un secreto familiar muy bien guardado por una oculta comunidad china, hasta que un abogado inteligente lo descubrió y regaló como ofrenda por su cumpleaños a una reina viuda. La reina al probar este plato, le gustó tanto que dio un ascenso. Si bien las historias parece un poco increibles, el arroz con leche o gachas de arroz dulce se generalizó en China desde entonces, sólo que allí se llama "Ba Bao Fan" y es parecido a un cuenco reconfortante: el Congee.


El arroz con leche por el mundo
Si buscamos en internet los orígenes del postre, terminaremos con una palabra; Mundo. Los romanos solían preparar el plato como refrescante para asentar el estómago en lugar de postre. Se consideraba en realidad como potaje de arroz en los que se hervía el arroz y mezclaba con leche de vaca y luego miel para darle en ocasiones un toque dulce.
Con el paso del tiempo, comer este postre se convertiría en un asunto formal, donde se sirve como plato de celebración, ya sea en una boda, un cumpleaños o incluso en una tarde de sábado. En Italia, varios chefs elaboran arroz con leche al estilo risotto, lo que se convierte en una mezcla sublime de ingredientes.
En Alemania lo llaman milchreis, aquí en España lo conocemos como arroz con leche, los malayos pulut hitam, y los griegos lo llaman rizogalo...... Hoy en día, cada continente, país y pueblo posee una versión diferente de arroz con leche. Digamos que es un misterio demasiado complejo para resolverlo, así que vamos con la receta!! ;)

Ingredientes:
120 grs. de arroz basmati
1 litro de leche entera
100 grs. de azúcar blanco
4-5 semillas de cardamomo
Unas hebras de azafrán
1 ramita de canela
Un puñadito de pistachos, pelados y picados toscamente
Un puñadito de almendras, peladas y picadas
Un puñadito de pasas
1 cuch. pequeña de agua de azahar o de rosas (opcional)
1 cuch. grande de ghee (mantequilla clarificada)
Elaboración:
Comenzamos lavando el arroz hasta que el agua salga transparente y así eliminar el almidón que contenga y lo dejamos unos minutos sumergido en agua para escurrir después (este proceso lleva un tiempo, pero es necesario).
Luego colocamos en un cazo la leche hasta que rompa a hervir y añadiremos el arroz junto con las semillas de cardamomo (ligeramente majadas en el mortero), las hebras de azafrán y el palito de canela. Dejaremos cocinar unos 30 minutos.
Pasado este tiempo, agregar la mitad de las almendras y pistachos picados (reservando el resto para espolvorear al final), las pasas junto con el agua de azahar y el azúcar cocinando otros 5 minutos. Retirar el palito de canela.
Después retiramos del fuego, incorporamos la cucharada de ghee y dejamos templar. Para terminar el postre, ir echando en cuentos o vasos individuales. Dejar que enfríen a temperatura ambiente y colocar en la nevera hasta servirlo, que será el momento de espolvorear con un poco de pistacho y almendras picadas por encima.
 


sábado, 20 de mayo de 2023

Hamsi tava (Anchoas fritas turcas)


Hola queridos lectores/as!! :) Hoy os comparto una receta de pescado frito, favorita en la cocina turca llamada "hamsi tava" que viene a significar: sartén de anchoas, supongo que por la forma en que se sirve colocando el pescado de forma circular sobre el plato. El hamsi tava es bastante sencillo de preparar, está delicioso y no llevará más de 15 minutos. A diferencia del típico pescado frito que se sirve en Andalucía, parte de España y demás zonas del Mediterráneo, este se reboza con harina de maíz especial para fritos; no confundir con la harina de maíz fina o almidón de maíz (usada para espesar salsas, cremas o en repostería), esta que me refiero es ligeramente más gruesa y de color amarillo y la podréis encontrar en tiendas especializadas de comida de Oriente Medio, aunque la podemos sustituir por harina de semolina.



Si compráis anchoas frescas en el mercado y no os la pueden limpiar, pues hacedlo vosotros mismos. Retirar las cabezas y luego con el pulgar, tirar de las entrañas hacia abajo hasta la cola. Sus espinas son comestibles, por lo que no es necesario que os molestéis en quitarlas.


Ingredientes:
500 grs. de anchoas frescas (hamsi), evisceradas (con o sin espinas)
200 grs. de harina de maíz o semolina
2 cuch. pequeñas de sal marina
Aceite de girasol o vegetal, para freír
Para servir:
1 limón, cortado en gajos
1 cebolla roja, picada en juliana
Un manojito de perejil, picado toscamente (solo las hojas)
Tortas de pan indio naan o al gusto
Elaboración:
Comenzaremos con la receta, enjuagando bien el pescado con agua fría o incluso se puede sumergir en un cuenco con agua y cubitos de hielo unos minutos para retirar posibles impurezas y seguidamente pasamos por un colador.
Mientras las anchoas escurren, en un bol colocaremos la harina de maíz junto con la sal, remover bien y dejaremos reservado a un lado.
Luego poner una sartén mediana con aceite de girasol a fuego medio, la suficiente cantidad para freír bien el pescado. Para saber si el aceite estaría caliente, echar una miguita de pan y si vemos que comienza a chisporrotear, ya está lista. Cuando esto suceda, ir rebozando el pescado por la harina, asegurando de quedar bien cubierto por todos lados, e ir friendo las anchoas por tandas 1 minuto por cada lado. No sobrecargar la sartén ya que hará que algunas anchoas se cocinen demasiado mientras que otras no.
Conforme el pescado esté listo, ir colocándolo en un plato con papel de cocina para retirar el exceso de aceite de la fritura, así hasta terminar. En este punto si fuese necesario, podéis añadir un pellizco de sal.
Y servimos templado con perejil picado, gajos de limón, cebolla picada en juliana y pan del que os guste!! 


domingo, 26 de marzo de 2023

Primavera mágica

Marzo nos trae la primera agitación de la primavera, los días se hacen más largos y las temperaturas suben un poco, (¡con algo de suerte! jejeje)
¿Qué podemos encontrar durante este mes?, en los pueblos la gente más mayor suele hablar de "la danza de la liebre loca" y ciertamente es un cortejo que hacen las hembras ante el avance de los machos buscando territorio. Si por casualidad veis esta "danza" sentíos verdaderos privilegiados, porque son bastante esquivas y no se dejan ver con facilidad.


Las ranas y sapos se están apareando, y creando montones de diminutos huevos y estos se encuentran en grupos en arroyos y estanques bajo las hojas de las plantas acuáticas, esperando su ciclo para dar paso a una nueva generación.
Si los días están despejados, los abejorros, mariposas y abejas saldrán en busca de flores para tomar su néctar y los pájaros se encuentran bastante ocupados construyendo nidos, e incluso hay algunas especies que casi ya tienen pequeños pollitos.


Algo digno de disfrutar es ver un majestuoso endrino en plena floración e inhalar su aroma salvaje es pura magia.
Solemos reservar un rincón de mi huerto y jardín para permitir que crezcan plantas silvestres como la rúcula salvaje y ortigas, así la familia de musarañas que viven aquí junto a mariposas y abejas nos estarán muy agradecidas.
Cuando dando un paseo nos encontramos un arroyo o estanque de agua dulce, podremos observar en el lecho la gran variedad de invertebrados que allí viven.


Abril es un mes de nuevos comienzos, cuando en los primeros días de sol ya nos olvidamos de toda la tristeza del invierno.
Me encanta escuchar el coro de pequeños pájaros al amanecer en los árboles que están brotando con nuevas hojas y cientos de aves migratorias regresan a nuestras tierras y costas. Golondrinas, aviones, vencejos y cucos llegan desde el sur del Sahara. Muchos habrán recorrido más de 9500 km hasta llegar a su destino; toda una aventura.
Para nuestras aves nativas, la temporada de anidación está algo avanzada como los carboneros comunes, herrerillos y pinzones ya tienen diminutas crías en sus nidos y los petirrojos, mirlos y zorzales cantores están emplumando. En el agua, las fochas y polluelas pasan gran parte del día ocupados cuidando sus nidos en los oscuros escondites de invierno y además ya veremos los primeros murciélagos que comienzan a emerger de los meses de letargo invernal.


La mamá zorro habrá dado a luz, los tejones hacen limpieza de primavera en sus madrigueras y las ardillas se vuelven mucho más activas buscando comida.
En el bosque se exhiben hermosas alfombras de campanillas y las retamas crecen sin parar. Algunas personas, hacen cajas de madera con pequeños orificios en la parte de abajo para animar a los murciélagos a que vivan allí, y es una buena opción ya que son el mejor insecticida ecológico que existe para plagas de los cultivos en huertos y parcelas de sembrado. Yo, esto no puedo hacerlo porque tengo gatos y sería como poner un buffet libre para estos golfos!!
Paseando por los senderos cerca del río veremos a las truchas nadando muy cerca de la orilla, y ¿si encontrásemos huellas de nutrias?, posado en una rama a un martín pescador o el vuelo de la majestuosa garza real cerca nuestro. Además de toparnos con varas de juncos, caléndulas del pantano o la bella salicaria púrpura... precioso paseo.


Y llegamos al mes florido de mayo, donde los días son mucho más largos, las temperaturas más altas y la naturaleza está en pleno apogeo.
Durante este mes encontraremos las últimas de nuestras aves migradoras que llegan, tales como el papamoscas moteado y la curruca común. Además en los parques y jardines es posible oír el tamborileo de un pequeño pájaro carpintero.
Nuestras aves están ocupadas alimentando a sus crías mientras estas hambrientas llaman desde sus nidos.


Si tenéis oportunidad de visitar zonas de costa con acantilados encontrareis los alcatraces y gaviotas anidando.
En lo más profundo del bosque, nuestros amigos como tejones, erizos, conejos, ardillas... etc, se encuentran ocupados criando a sus bebés y los murciélagos pasan volando la mayor parte de la noche. Mariposas, abejas, abejorros y una gran cantidad de insectos polinizadores están en movimiento de flor en flor.
Cubriendo el bosque se encuentra un bello manto de acedera y el perejil de vaca será la reina de los prados, la madreselva y la escurridiza orquídea salvaje.
Hagamos una cosa... sembrar semillas de flores silvestres para proporcionar néctar a insectos y abejas. Disfrutemos del canto de los pájaros y respirar el suave aroma de las diferentes flores que iremos encontrando a lo largo de un relajante paseo por el campo o el bosque. Qué tengáis una feliz y próspera primavera mágica llena de bendiciones!! :)


Nota: Dar las gracias a todos los que colaboraron con sus fotos para crear este artículo mágico. Muchas gracias chicos/as!!

viernes, 23 de diciembre de 2022

Risalamande (Pudding de arroz danés con salsa de frutas del bosque)


El postre navideño danés más conocido, Risalamande, es una versión de arroz con leche y almendras de textura cremosa, que se sirve cubierto de una deliciosa salsa de cerezas o frutas del bosque.
También conocido con el nombre de Risengrød (en su origen) o pudding de arroz, ha sido un postre querido en Dinamarca durante siglos. Postre disfrutado por ricos y pobres por igual. Pero en la década del 1800, como fue el caso en la mayor parte de Europa, llegó un momento en que la clase burguesa quería distinguirse aún más de las clases trabajadoras más pobres, y esa distinción incluía la comida. Aunque la burguesía no estaba dispuesta a renunciar a su querido Risengrød.
Sin embargo, comer el alimento común de los granjeros pobres tampoco serviría, así que se encontró una gran solución; añadir algunos ingredientes lujosos en la época, como crema batida y almendras y luego le darían un nuevo nombre, uno francés que sonara más destacado y elegante, riz à l´amande. Entonces la gente de clase alta tendría su pudding y también se lo podrían comer.


Risalamande con el tiempo se ha mantenido como uno de los postres daneses más conocidos desde entonces, y el bocadito navideño más popular y se sirve cada Nochebuena después de la cena en familia. Como ya os conté, el nombre proviene del francés, riz à l´amande, se traduce a "arroz con almendras". Pero las almendras son solo un aspecto de lo que distingue a este postre de todas las versiones de arroz con leche conocidas.
Ok, podéis pensar que la base es un arroz con leche típico como el que encontraréis en cualquier recetario (aunque, yo le agrego ralladura de limón que lo sube a un nuevo nivel), y además lo que distingue al risalamande de otros pudding de arroz son el añadido de almendras picaditas, un toque de vainilla, crema batida y todo servido con una sedosa salsa de frutas del bosque. Es simple, elegante y completamente delicioso!!
Como muchos postres de Europa Occidental, no es demasiado dulce, pero entre un poco de azúcar y salsa de frutas del bosque es una cantidad justa de dulzura.


Como dato curioso, hay una divertida tradición navideña que acompaña a este postre: el/la chef esconde una almendra en el postre y quien la encuentra en su porción gana un regalo. 
El problema: Todos deben seguir comiendo hasta encontrar la almendra, sin importar cuán llenos estén! Volvamos a nuestro postre... Aunque este postre se suele come tradicionalmente en víspera de Navidad en Dinamarca, no dejemos que esto impida disfrutarlo en cualquier época del año, porque está riquísimo!!


Ingredientes:
Para la base del pudding de arroz:
190 grs (1 taza) de arroz arborio o arroz de grano corto
310 ml. (1 y 1/4 tazas) de agua mineral
1 l. (4 tazas) de leche entera 
Un pellizco de sal marina
La ralladura de 1 limón
2 cuch. grandes de azúcar blanco
4 onzas de almendras peladas y picadas finamente
1 almendra pelada y entera, para esconder en el pudding
Para el risalamande:
480 ml. (2 tazas) de nata para montar 35% m. g.
50 grs. (1/4 taza) de azúcar blanco
2 cuch. pequeñas de pasta o extracto de vainilla 
1/2 cuch. pequeña de extracto de almendra (opcional)
Unas cuantas hojas frescas de menta, para decorar al final
Para la salsa de frutas del bosque:
225 grs. (1 y 1/2 tazas) de frutas del bosque frescas o congeladas
125 ml. (1/2 taza) de agua mineral
3 cuch. grandes de azúcar blanco
El zumo de 1/2 limón
Una nuez de mantequilla
1 cuch. grande de harina de maíz, disuelta en 60 ml. (1/4 taza) de agua
Elaboración:
Vamos a comenzar preparando la salsa, colocaremos las frutas del bosque y el agua en una sartén pequeña junto con el azúcar y el zumo de limón a fuego medio hasta que rompa a hervir y el azúcar se disuelva. A continuación, añadimos la disolución de harina con el agua y dejamos cocinar hasta que la salsa espese. Retiramos del calor y agregar la mantequilla, removemos para incorporar y dejar a un lado reservada.
Ahora tocará el momento de hacer el pudding, en una cazuela mediana podemos a cocinar el arroz junto con el pellizco de sal, la ralladura de limón, el azúcar y el agua hasta que comience a hervir, cocinando unos 4 minutos. Añadiremos la leche y las almendras picadas, reducir el fuego a bajo, cubrimos la cazuela y cocinar durante 30-35 minutos removiendo ocasionalmente para evitar que se queme al fondo. Una vez terminado, dejamos que el arroz se enfríe unas cuantas horas o toda la noche. Aquí podemos colocar la almendra entera en el pudding para ver a quien le toca de los comensales.
En un bol bien frío si es posible de metal, batimos la nata con el azúcar, la pasta de vainilla y el extracto de almendra (si lo vais a usar) hasta que monte firme, siempre teniendo cuidado de no batir en exceso! Seguido, con ayuda de una lengua de pastelería ir removiendo con movimientos envolventes en el pudding de arroz hasta incorporar. Si veis que os ha quedado el arroz un poco apelmazado de textura, se puede aligerar con un chorrito de leche antes de añadir la nata, pues hay marcas de arroz que quedan más densas que otras soltando mucho almidón durante la cocción. Ya tan solo nos queda servir el risalamande con la salsa de frutas del bosque tibia en vasitos o pequeños cuencos y espolvorear con algunas hojas de menta fresca.



Sugerencias mágicas:
Podemos preparar el risalamande con un día de anticipación y a la hora de servirlo, sacar un ratito de la nevera para que tome la temperatura ambiente y servir con la salsa templada.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Las mejores albóndigas suecas caseras


Hola queridos lectores/as! Espero que todo vaya bien. Hoy os traigo una receta de las mejores albóndigas suecas hechas en casa, recubiertas de una rica y cremosa salsa que se derrite en la boca. Un trocito del paraíso en un plato!!
Las albóndigas suecas siempre han sido deliciosas, aunque una conocida cadena de tiendas escandinava de venta de muebles y artículos para el hogar (lo siento, pero no diré el nombre para no hacer publicidad, aunque estoy seguro que sabéis de sobra a cual me refiero) las ha hecho populares en su restaurante.


Esta receta podéis hacerlas en la comodidad de vuestra propia casa sin tener que hacer una aventura a la tienda. ¡Y me atrevo a decir que son incluso mejores!!! Muy fáciles de elaborar, y os sorprenderá que no la hayáis hecho antes.
El secreto para estas delicias nórdicas son la combinación de especias que lleva como la pimienta de Jamaica, las 5 especias chinas y nuez moscada. Y luego en la salsa, una combinación de salsa inglesa Worcestershire y mostaza de Dijon francesa para obtener un sabor tentador. La combinación es irresistible y en mi opinión las mejores albóndigas de la historia!! :D


Ingredientes:
500 grs. de carne picada, mezcla de ternera y cerdo
50 grs. de pan rallado
Un manojito pequeño de perejil fresco, picado
1/4 cuch. pequeña de pimienta de Jamaica molida
Un pellizco de nuez moscada, recién rallada
1/2 cuch. pequeña de 5 especias chinas
1 cebolla mediana, pelada y finamente picada
2 dientes de ajo, pelados y majados
Sal marina y pimienta negra, recién molida
1 huevo ecológico, mediano
Aceite de oliva
4 cuch. grandes de mantequilla
2 cuch. grandes de harina de trigo
300 ml. de caldo de ternera
200 ml. de nata para cocinar 30% m. g.
1 cuch. grande de salsa ingresa Worcestershire
1 cuch. pequeña de mostaza de Dijon
Tallarines, fideos al huevo o arroz basmati cocido (para acompañar)
Elaboración:
En un bol mediano, combinamos la carne picada junto con el pan rallado, el perejil, la cebolla picada, el ajo bien majado en el mortero, las especias, el huevo y un pellizco de sal marina y pimienta negra molida. Mezclar todo hasta conseguir una masa homogénea.
A continuación con ayuda de una cuchara sopera, ir tomando pequeñas porciones de masa del tamaño de un bocadito, y le daremos forma redondeada. Nos saldrán  aproximadamente unas 24-26 albóndigas.
En una sartén grande a fuego medio, calentar un buen chorro de aceite de oliva y 2 cucharadas de mantequilla y en cuanto tome temperatura, añadimos las albóndigas, cocinando unos minutos y dándoles la vuelta de vez en cuando hasta ver que están doraditas por todos lados. Una vez listas, las pasamos a un plato y cubrir con un pliegue de papel de aluminio.
En la misma sartén caliente y fuera del fuego, echamos el resto de la mantequilla junto con la harina removiendo suavemente hasta que la harina se incorpore y no queden grumos. Seguido hay que agregar el caldo de ternera suavemente, la nata espesa, la salsa Worcestershire y la mostaza de Dijon y cocinaremos a fuego lento hasta que la salsa comience a espesar. Probamos y rectificamos de sazón.
Ya sólo nos queda volver a colocar las albóndigas en la sartén y cocinar otros 2-4 minutos, cubriendo con la salsa por encima para que todos los sabores combinen a la perfección. Servimos con tallarines, fideos al huevo o arroz basmati hervido. Buen provecho!! :)




Consejos mágicos:
La carne: Para la receta, podremos usar una combinación de carne de cerdo y ternera. Usando carne de cerdo, aportará un toque extra de grasa que dará como resultado unas albóndigas tiernas y húmedas. Aunque sentíos libres de usar carne molida de pavo o pollo, pero quedarán algo más secas de textura.
Las especias: La nuez moscada rallada, las 5 especias chinas y la pimienta de Jamaica son casi indispensables en esta receta sueca, así que no se os ocurra dejarlas fuera si queréis obtener una verdadera delicia.
Mezcla en exceso: Tened cuidado de no mezclar demasiado la carne con los demás ingredientes o la pasa podría volverse algo dura y compacta.
Sin pan rallado: Se puede obtener un resultado algo similar haciendo panade (mezcla de pan y leche), usar dos rebanadas de pan y molerlas en un procesador de alimentos hasta obtener migas, luego agregar un chorrito de leche para crear una pasta. A continuación añadir el huevo y mezclar junto con la carne y demás ingredientes.
Saltear: Se puede conseguir un sabor más delicado y dulce, si primero salteamos la cebolla.
Hornear: Primero dorar las albóndigas en la sartén con aceite de oliva y mantequilla. Luego retirar a una bandeja de hornear y terminarlas de cocinar en el horno a 180º C o hasta que estén listas. No deben quedar crudas por dentro.
Nata para cocinar: No sustituir la crema espesa por half & half cream o leche evaporada, podría cortarse la preparación. Lo que si podéis hacer es sustituir la mitad de la cantidad de nata por crema agria para darle un sabor agradable a la salsa.
Congelación y almacenamiento: Una de las mejores cosas de esta receta es que podéis doblar las cantidades, y congelar para la comida de otro día.
¿Cuál es la mejor manera?: Pues después de dorar bien las albóndigas, las dejamos enfriar y transferir a un recipiente lo suficientemente grande para que no se toquen entre ellas, y a continuación llevamos al congelador. Se mantendrán hasta 3 meses perfectamente.
Pero no congeléis la salsa, ya que los lácteos y especialmente la nata para cocinar puede separarse al descongelarse y volverse grumosa; así que no lo recomiendo. Simplemente preparar la salsa justo cuando la vayáis a comer, os llevará sólo un par de minutos!!

viernes, 24 de septiembre de 2021

Bouquet garni


En esta ocasión os quiero enseñar qué es y cómo se prepara un bouquet garni, así que tomad nota. Estas palabras proviene del francés y significan "ramillete atado", haciendo referencia a un manojito de hierbas aromáticas atadas con hilo bramante para luego incluirlo en multitud de recetas como en guisos de carne, sopas, caldos vegetales..., etc, también lo podemos formar con alguna que otra verdura cortada en juliana (tiras finitas), tales como apio, zanahoria o cebolleta. El ramillete se introduce en la cazuela a mitad de cocción o al final y se retira justo cuando la receta esté lista, ya que ha cumplido su maravillosa función; dar aroma y sabor al preparado.


No existe una receta básica para preparar un bouquet garni, y según lo que vayamos a cocinar se elabora de un modo u otro, pero os daré una pequeña orientación: si queréis preparar un guiso otoñal con carne de caza como conejo, venado o perdices, os recomiendo usar hierbas aromáticas potentes para formar el ramillete como el señor tomillo, laurel, romero.... etc. Si lo que os apetece es cocinar una sopa ligera, entonces unos tallitos de perejil, estragón, salvia y una zanahoria cortada en juliana por ejemplo, estará estupendo!! Os decantáis por un guiso italiano con salsa de tomate y cerdo, pues formar un bouquet garni con romero, laurel y albahaca y saldrá delicioso.
También se puede aprovechar las capas exteriores y más duras de los puerros para crear un paquetito donde se incluya varias hierbas aromáticas y luego atamos, asegurando que quede bien cerrado, estará listo para utilizarse.



Se puede hacer tanto con hierbas aromáticas frescas como con secas, pero si usáis estas últimas tendréis que envolverlas con un paño limpio, gasa o un saquito de tela y luego atarlo, así nos evitaremos que queden trocitos regados por todo el preparado, estropeando la receta por completo!!


Si no disponéis de hierbas aromáticas frescas en vuestra casa, la opción B es comprarla en el mercado ya preparado o decirle a vuestro tendero que os lo prepare al gusto. Con una sonrisa, estoy seguro que os lo hace sin problemas!!

jueves, 12 de agosto de 2021

Mini tartas de ciruelas


Estas pequeñas tartas son muy simples de preparar y se hacen en menos de 30 minutos. Es una opción deliciosa por si tenéis invitados en casa o simplemente daros un capricho dulce para una tarde, acompañado de un té o un smoothie de frutas. Tengo que decir que os sintáis libres de usar otra fruta como melocotones, nectarinas, albaricoques, bayas del bosque... etc.



En casa siempre me gusta tener en el congelador unas láminas de hojaldre por si acaso, ya que es bastante socorrido y siempre una buena opción. Hace tiempo os comenté que el hojaldre es mejor hacerlo casero, aunque es una receta algo tediosa y en el mercado venden láminas de buena calidad, que por unos pocos euros os ahorraréis mucho trabajo en vuestra cocina!! ;)


Ingredientes:
2 láminas de hojaldre refrigeradas o descongeladas (1 pack)
1 huevo ecológico, batido con un chorrito de agua o leche
4-5 ciruelas medianas, sin hueso y cortadas en gajos finos
Azúcar blanco o azúcar moreno, para espolvorear al final
Elaboración:
Comenzaremos precalentando el horno a 180º C y forrar una bandeja con un pliegue de papel vegetal.
Disponemos las láminas de hojaldre sobre la mesa de trabajo enharinada y cortamos con ayuda de un cortapastas la masa en rectángulos o cuadrados medianos, pintar bien cada base con huevo batido, e ir colocando los gajos de ciruelas en medio de cada cuadradito de masa, dejando un pequeño margen por los lados (cuando comience a hornearse, los lados subirá y harán una especie de borde quedando el centro perfecto con la fruta caramelizada). Ahora, espolvorear con un poco de azúcar por encima y horneamos unos 15 a 17 minutos, o hasta ver que la superficie torne a un precioso color dorado (ir haciendo esto por tandas, hasta completar las mini tartas).
Retirar del horno y dejamos enfriar antes de servir como más os guste, por ejemplo una bolita de helado, un poco de crema chantilly, crema pastelera (como lo he acompañado) o así tal cual que también están deliciosas!! :)