miércoles, 23 de agosto de 2017

Sopa de tomate con aceite de albahaca

Mi clásica receta de sopa de tomate reconfortante con un toque de albahaca, pues prepararla es fácil y está tan sabrosa! Haced vuestra propia versión usando las hierbas aromáticas que más os gusten, aunque siempre digo que la albahaca y el orégano son el complemento a los tomates.
Y si cultiváis vuestras propias verduras en huertos urbanos, y están demasiado cargadas las plantas de tomates con frutos maduros, o incluso si acabáis de conseguir en el mercado unos tomates demasiado maduros para usar en ensaladas, entonces esta receta es una gran idea para tener bajo la manga. Mientras los tomates estén bastante maduros, no importa la variedad a utilizar. Además del aceite de albahaca que os enseño es ideal para aderezar ensaladas de pasta o incluso para pizzas. 
Para conservar el aceite durante un largo tiempo, tan sólo una vez elaborado, tendréis que colar el aceite a través de un tamiz y verter en un frasco esterilizado.  

Ingredientes:
Para el aceite de albahaca:
Un manojito de albahaca fresca, las hojas enteras y los tallos picados toscamente
Sal marina
200 ml. de aceite de oliva virgen extra
Para la sopa de tomate:
2 kg. de tomates, muy maduros
2 dientes de ajo, pelados y laminados
Aceite de oliva
Vinagre de vino tinto
Método:
Ahora enseñaré a preparar el aceite aromático de albahaca, así que poner las hojitas de albahaca en un mortero junto con un buen pellizco de sal y majar hasta que las hojas liberen todos sus aromas y se haya formado una pasta verde. A continuación pasamos la pasta a una jarra pequeña y vertemos un poco de aceite de oliva, mezclando todo bien.
Para cocinar la sopa de tomate, agregamos un chorro de aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio. En cuanto el aceite tome temperatura pero sin que llegue a humear, añadir los tallos de albahaca y los ajos en láminas, dejando todo freír durante 1 minutos e incorporar los tomates, junto con 150 ml. de agua mineral y llevar a ebullición. Luego reducir el fuego, y dejaremos que los tomates se cocinen unos 5 minutos o hasta ver que están ligeramente rotos. Si los tomates que usáis están bien maduros, serán dulces, lo que significa que no tendréis que cocinar la sopa demasiado tiempo: con unos 20 minutos será suficiente.
Pasado este tiempo, retirar la sopa del calor, regamos con un chorrito de vinagre de vino tinto y cuidadosamente vertemos el preparado en el vaso de la licuadora de mano, y molerlo hasta conseguir una textura suave.
Justo para servir nuestra deliciosa sopa de tomate, verter en cuencos individuales y regaremos con una cucharada de aceite aromático y espolvorear con las hojas de albahaca por encima. 




Sugerencias: No os quedéis con la única versión de la sopa de tomate, pues también en casa la tomamos fría y es un entrante refrescante para abrir una cena de verano!

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