En estas fechas es bastante típico en mi tierra comer arroz con bacalao, un plato sencillo de origen humilde y que está para bendecir la mesa... jajaja es broma, no soy católico!!
Supongo que este plato proviene del Norte de España, concretamente del País Vasco donde los marineros llevaban bacalao en salazón por su larga conservación y comerlo durante los días en alta mar, valga como mención el dicho "el bacalao de Bilbao". Aunque en Andalucía durante la Cuaresma y Vigilia es común incluirlo en multitud de preparaciones tales como potaje de garbanzos con bacalao, pimientos rellenos de bacalao, tortitas de bacalao... etc, en esta ocasión el protagonista como acompañante es el arroz. Espero que os guste!!
Ingredientes:
400 grs. de bacalao desalado o fresco, sin espinas y cortado en dados
1 pimiento verde, sin semillas y picado fino
1 pimiento seco (hidratado en caldo) o la pulpa de 1 pimiento choricero (opcional)
3 dientes de ajo, pelados y en láminas
1 cebolla mediana, picada
Unas hebras de azafrán o un pellizco de azafrán molido, para dar color
1 taza de arroz redondo
3 tazas de caldo de pescado
Aceite de oliva
Un manojito de perejil fresco, picado toscamente
1/2 limón, para servir
Elaboración:
Antes de ir con la receta, quería contaros como desalar el bacalao, para quien no lo sepa; debéis lavar bien los trozos de pescado en agua fría para quitar el máximo de sal posible del secado. Luego colocar un bol grande y cubrimos con agua, dejando en remojo unas 48 horas, cambiando el agua cada 6 horas aprox. Con esto es suficiente para dejar el bacalao en su punto. También hoy día en el mercado podréis encontrar pack de bacalao desalado listos para cocinar o incluso usar fresco, aunque personalmente me gusta más adquirirlo salado y prepararlo en casa!
En un cazo, calentamos el caldo de pescado junto con el azafrán y mientras tanto salteamos en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva, la cebolla picada y el pimiento verde. En cuanto la cebolla torne transparente agregar el ajo, dejando cocinarse 1 minutos pero sin que tome color. Ahora añadiremos los dados de bacalao, el pimiento hidratado o la pulpa del choricero y el arroz, damos unas vueltas para perfumar los granos de arroz y seguidamente el caldo coloreado con el azafrán, semitapar la cazuela y dejaremos cocinar a fuego lento unos 15 minutos, vigilando que no quede demasiado seco y añadiendo un poco más de caldo si fuese necesario.
Cuando el arroz esté en su punto, retiramos la cazuela del fuego y dejamos reposar unos 5 minutos para que el arroz y los demás ingredientes se asienten. Justo antes de servir podemos esparcir un poco de perejil picado y un chorrito de zumo de limón para aportar un toque ácido. A comer que se enfría!
Sugerencias: Si queréis un arroz caldoso, hay que añadir al final un poco más de caldo, una vez retirado del fuego. Si no tenéis pimiento seco o choricero podéis agregar al sofrito 1 tomate rallado para dar sabor extra, justo después del salteado de las verduras.
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