Las albóndigas suecas siempre han sido deliciosas, aunque una conocida cadena de tiendas escandinava de venta de muebles y artículos para el hogar (lo siento, pero no diré el nombre para no hacer publicidad, aunque estoy seguro que sabéis de sobra a cual me refiero) las ha hecho populares en su restaurante.
Esta receta podéis hacerlas en la comodidad de vuestra propia casa sin tener que hacer una aventura a la tienda. ¡Y me atrevo a decir que son incluso mejores!!! Muy fáciles de elaborar, y os sorprenderá que no la hayáis hecho antes.
El secreto para estas delicias nórdicas son la combinación de especias que lleva como la pimienta de Jamaica, las 5 especias chinas y nuez moscada. Y luego en la salsa, una combinación de salsa inglesa Worcestershire y mostaza de Dijon francesa para obtener un sabor tentador. La combinación es irresistible y en mi opinión las mejores albóndigas de la historia!! :D
Ingredientes:
500 grs. de carne picada, mezcla de ternera y cerdo
50 grs. de pan rallado
Un manojito pequeño de perejil fresco, picado
1/4 cuch. pequeña de pimienta de Jamaica molida
Un pellizco de nuez moscada, recién rallada
1/2 cuch. pequeña de 5 especias chinas
1 cebolla mediana, pelada y finamente picada
2 dientes de ajo, pelados y majados
Sal marina y pimienta negra, recién molida
1 huevo ecológico, mediano
Aceite de oliva
4 cuch. grandes de mantequilla
2 cuch. grandes de harina de trigo
300 ml. de caldo de ternera
200 ml. de nata para cocinar 30% m. g.
1 cuch. grande de salsa ingresa Worcestershire
1 cuch. pequeña de mostaza de Dijon
Tallarines, fideos al huevo o arroz basmati cocido (para acompañar)
Elaboración:
En un bol mediano, combinamos la carne picada junto con el pan rallado, el perejil, la cebolla picada, el ajo bien majado en el mortero, las especias, el huevo y un pellizco de sal marina y pimienta negra molida. Mezclar todo hasta conseguir una masa homogénea.
A continuación con ayuda de una cuchara sopera, ir tomando pequeñas porciones de masa del tamaño de un bocadito, y le daremos forma redondeada. Nos saldrán aproximadamente unas 24-26 albóndigas.
En una sartén grande a fuego medio, calentar un buen chorro de aceite de oliva y 2 cucharadas de mantequilla y en cuanto tome temperatura, añadimos las albóndigas, cocinando unos minutos y dándoles la vuelta de vez en cuando hasta ver que están doraditas por todos lados. Una vez listas, las pasamos a un plato y cubrir con un pliegue de papel de aluminio.
En la misma sartén caliente y fuera del fuego, echamos el resto de la mantequilla junto con la harina removiendo suavemente hasta que la harina se incorpore y no queden grumos. Seguido hay que agregar el caldo de ternera suavemente, la nata espesa, la salsa Worcestershire y la mostaza de Dijon y cocinaremos a fuego lento hasta que la salsa comience a espesar. Probamos y rectificamos de sazón.
Ya sólo nos queda volver a colocar las albóndigas en la sartén y cocinar otros 2-4 minutos, cubriendo con la salsa por encima para que todos los sabores combinen a la perfección. Servimos con tallarines, fideos al huevo o arroz basmati hervido. Buen provecho!! :)
Consejos mágicos:
La carne: Para la receta, podremos usar una combinación de carne de cerdo y ternera. Usando carne de cerdo, aportará un toque extra de grasa que dará como resultado unas albóndigas tiernas y húmedas. Aunque sentíos libres de usar carne molida de pavo o pollo, pero quedarán algo más secas de textura.
Las especias: La nuez moscada rallada, las 5 especias chinas y la pimienta de Jamaica son casi indispensables en esta receta sueca, así que no se os ocurra dejarlas fuera si queréis obtener una verdadera delicia.
Mezcla en exceso: Tened cuidado de no mezclar demasiado la carne con los demás ingredientes o la pasa podría volverse algo dura y compacta.
Sin pan rallado: Se puede obtener un resultado algo similar haciendo panade (mezcla de pan y leche), usar dos rebanadas de pan y molerlas en un procesador de alimentos hasta obtener migas, luego agregar un chorrito de leche para crear una pasta. A continuación añadir el huevo y mezclar junto con la carne y demás ingredientes.
Saltear: Se puede conseguir un sabor más delicado y dulce, si primero salteamos la cebolla.
Hornear: Primero dorar las albóndigas en la sartén con aceite de oliva y mantequilla. Luego retirar a una bandeja de hornear y terminarlas de cocinar en el horno a 180º C o hasta que estén listas. No deben quedar crudas por dentro.
Nata para cocinar: No sustituir la crema espesa por half & half cream o leche evaporada, podría cortarse la preparación. Lo que si podéis hacer es sustituir la mitad de la cantidad de nata por crema agria para darle un sabor agradable a la salsa.
Congelación y almacenamiento: Una de las mejores cosas de esta receta es que podéis doblar las cantidades, y congelar para la comida de otro día.
¿Cuál es la mejor manera?: Pues después de dorar bien las albóndigas, las dejamos enfriar y transferir a un recipiente lo suficientemente grande para que no se toquen entre ellas, y a continuación llevamos al congelador. Se mantendrán hasta 3 meses perfectamente.
Pero no congeléis la salsa, ya que los lácteos y especialmente la nata para cocinar puede separarse al descongelarse y volverse grumosa; así que no lo recomiendo. Simplemente preparar la salsa justo cuando la vayáis a comer, os llevará sólo un par de minutos!!
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