Ensalada de fresas

Cuando pensamos en fresas, pensamos en postres dulces siempre para tomar después de las comidas, pero si os digo que también están riquísimas en ensaladas? Además este plato se puede disfrutar en una cena ligera o un entrante nutritivo y completísimo.
Si tengo que elegir un ácido que le venga bien a las fresas para realzar su rico sabor, ese será el vinagre balsámico como os cuento a continuación. Siempre que preparo algún plato que lleve como ingrediente principal las fresas, añado unas gotitas de este vinagre y si probáis estoy convencido que notaréis la diferencia. Os encantará!

Ingredientes:
Un puñadito de fresas (unas 6 o 7 por persona)
150 grs. de queso feta, partido en trozos irregulares
4 hojitas de lechuga, picadas toscamente
El zumo de 1/2 limón
Un chorrito de aceite de oliva
Un buen pellizco de pimienta rosa
6 lonchas de jamón serrano finas
Unas gotitas de vinagre balsámico
Elaboración:
Es una ensalada, así que la preparación será sencillita y rápida! Colocamos las hojas de lechuga bien lavadas y escurridas en una ensaladera o plato grande, regándolas con el zumo del limón. Removemos y dejamos reservada a un lado (esta será la base para la ensalada).
Cortamos los rabitos a las fresas y partimos por la mitad las que sean mas grandes y las mas pequeñas las dejamos enteras. Vamos echándolas en un cuenco y cuando terminemos de prepararlas todas añadimos los trocitos de queso feta y regamos con el vinagre balsámico, un pellizco de pimienta rosa molida y un chorrito de aceite de oliva. Mezclamos e incorporamos a las hojas de lechuga reservadas, removemos de nuevo con delicadeza y colocamos de forma desordenadas las lonchas de jamón serrano por aquí y por allá, terminando de nuevo con otro chorrito de aceite de oliva para dar un brillo extra a los ingredientes. Y listo para tomar esta ensalada afrodisíaca!

Consejo: No he añadido sal a esta ensalada porque ya el queso feta es bastante salado y junto al jamón serrano dan un toque mágico.