La tomatera es originaria de América del sur y cultivada en todo el mundo por su fruto comestible y de color que va del amarillento al rojo debido a la presencia de los pigmentos licopeno y caroteno. Tiene un sabor ligeramente ácido. Se produce y consume en todo el mundo tanto fresco como procesado de diferentes modos, ya sea en salsa, puré, jugo, deshidratado o enlatado.
El tomate viajó a Europa desde Tenochtitlan, capital del imperio azteca, después de la conquista de los españoles en el nuevo mundo, distribuyéndolo a lo largo de sus colonias en el Caribe después de la conquista de Sudamérica. Y también lo llevaron a Filipinas y por allí entró al continente asiático.
Los españoles llevaron el tomate a Europa en 1540, el cual creció con facilidad en los climas mediterráneos. Los primeros tomates que se cultivaron en Italia eran de color amarillo, y en 1554 fueron descritos por el botánico italiano Pietro Mattioli como pomo d´oro (manzana dorada), de aquí el nombre de "pomodoro". Y en Francia en el siglo XVIII fueron conocidos como pomme d´amour (manzana del amor). En Gran Bretaña el tomate no se comenzó a cultivar hasta el 1590.
El tomate no tiene apenas calorías (100gr de tomate aporta solo 18 kcal). Está compuesto la mayor parte de su peso por agua e hidratos de carbono.
El tomate es una fuente importante de ciertos minerales (potasio y magnesio). Entre sus vitaminas destacan la B1, B2, B5 y la vitamina C. Presenta también carotenoides como el licopeno (pigmento que da el color rojo característico). La vitamina C y el licopeno son antioxidantes naturales con una función protectora de nuestro organismo.
1 comentario:
Ya sabemos un poquito más sobre esta maravillosa verdura!!!
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