Para comenzar deciros que tras este nombre "buttermilk" existe una gran polémica de no llegar a un acuerdo acerca de lo que es realmente... No sabéis a que me refiero?? pues seguid leyendo y veréis...
Antiguamente se usaba para definir el suero obtenido del exceso del batido de la nata; tras esta acción las partículas de grasa contenidas en el producto lácteo se separan del agua o suero de leche de color blanco-amarillento (para entender mejor esta transformación podéis visitar mi otro blog: la abadía de los quesos, donde lo explico en un artículo detalladamente), muy similar al suero resultante de la fabricación de los quesos. Hay quien dice que realmente no es suero de leche sino suero de mantequilla, quizás por una mala traducción en su día... porque la mayoría de las recetas que llegan a nuestro país son procedentes de Norteamérica en libros de cocina!!
Este suero es una bebida muy apreciada desde la antigüedad en muchos países de culturas diferentes. Por ejemplo en Gran Bretaña durante la Edad Media se sabe que los pastores lo consumían por ser muy digestiva, pasando a ser una bebida famosa entre la nobleza durante los siglos XVII y XVIII donde se extendió rápidamente a los Países Bajos, Alemania y Dinamarca. También debo apuntar que igual de apreciada era en los países de Oriente Medio, formando parte casi indispensable tanto de ingrediente en la preparación de panes, sopas, salsas... como acompañamiento de las comidas del almuerzo o simplemente como refresco en los meses de verano. Ahhh se me olvidaba, a este producto se le conoce en la India como "suero de leche tradicional".
Quizás la definición mas acertada referente a esta preparación haga referencia a multitud de bebidas de leche fermentada por la acción de las bacterias contenidas en el ambiente donde la leche al no ser refrigerada se deterioraba rápidamente o mejor dicho las bacterias actúan transformando los azúcares de la lactosa en ácido láctico de color blanquecino, con una textura similar al yogur batido y de olor y sabor agrio. Claro está, hoy en día se prepara a conciencia añadiendo a la leche entera a cierta temperatura dos clases de bacterias Streptococcus lactis o Lactobacillus bulgaricus.
En el año 1900 el suero de mantequilla o buttermilk cultivado fue etiquetado como "suero de leche artificial" a modo de diferenciarlo del suero de leche tradicional elaborado en casa.
Nota aclaratoria
Otras fuentes afirman que no hay que confundir el buttermilk con el suero resultante de la elaboración de los quesos ya que es un líquido con un color transparente amarillento y carece de grasa alguna, es casi como si fuese leche desnatada con una gran cantidad de agua. Esto no vale para la preparación de postres pero si se puede beber, pues es muy digestivo. Tampoco es buttermilk el suero obtenido tras pasarnos con el batido de la nata montada, aunque literalmente es "suero de mantequilla", pero no tiene agentes ácidos y por ello tampoco nos sirve para preparar dulces. Para obtener el verdadero buttermilk hace falta usar crema de leche fermentada o también conocida como "creme fraîche" (este producto si contiene fermentos ácidos).
Existe una forma rápida de preparar algo similar y obteniendo resultados estupendos; sería añadir a cierta cantidad de leche entera o semidesnatada unas gotas de zumo de limón o vinagre; estos agentes ácidos crean una reacción en la leche que la vuelve ligeramente espesa, por consiguiente se le puede considerar también como una versión "home" del buttermilk.
Casi en todas las recetas que conozco donde se usa este preparado va acompañado de una cucharadita de bicarbonato sódico, la combinación de ambos ingredientes crean una reacción química con el resultado de dióxido de carbono y con ello burbujitas en el interior de la masa, dándole esponjosidad y delicadeza a nuestro rico horneado; pura magia!!
Os voy a enseñar la versión o mejor dicho el concepto que tengo de buttermilk y que siempre me ha ido estupendamente en la cocina para preparar cositas ricas. Todas las recetas de mi blog que lleven buttermilk, tendréis que usar este preparado y veréis como os encanta el resultado final!!
Ingredientes:
300 ml. de leche entera, a temperatura ambiente
El zumo de 1/2 limón
Elaboración:
Para comenzar añadir a la leche el zumo del limón removiendo bien con una cucharilla y dejamos reposar como mínimo unos 15 minutos para que actúen los ácidos.
Veréis que la leche ha adoptado una apariencia de yogur muy líquido, esto es porque la leche se ha cortado; se ha separado la grasa del suero. En este punto mucha gente cuela la leche con un colador muy fino o paño doble de muselina para quedarse solo con el suero, pero yo lo utilizo todo porque me encanta!! Listo, ya tendréis preparada la versión "Spanish magical version" de buttermilk, para usarla en diversidad de recetas o guardarla en la nevera para una pronta preparación, pues os aguantará bien 1 semana aproximadamente.
3 comentarios:
Muy interesante!! yo tambien he tenido que preparalo alguna vez y es interesante tener más info
Me encantan las preparaciones con buttermilk, yo también lo aprovecho todo.Muy buen información.Besos.
Con este ingrediente añadido en multitud de preparaciones de repostería, tenemos el éxito asegurado chicas! Saludos
Publicar un comentario