Donuts, dónuts, doughnut, dona, rosquillas, berlinas, roscos de pan dulce... diferentes nombres para definir a estos pequeñines tan famosos, que tienen también su hueco en la historia como no podía ser menos. Cuenta la historia que estos bollitos fritos y en ocasiones dulces llamados en su origen olykoek u oliebollen que significa bollo de aceite, nacieron de unos panaderos del Norte de Europa, mas concretamente en Holanda en el siglo XVII. Posteriormente fueron llevados a América en el territorio de Nueva Amsterdam (actualmente la ciudad de Nueva York) por los peregrinos europeos que habían aprendido a elaborarlos siguiendo la receta original durante su estancia en Holanda en las dos primeras décadas del siglo XVII extendiéndose por varios territorios del continente. Los colonos ingleses le dieron en Nueva Inglaterra el nombre el cual conocemos hoy en día dough nut o "nuez de pasta" ya que eran tan pequeños y redondos que recordaban a este fruto seco.
Pero la primera mención escrita fue en 1847 en Pennsylvania, gracias a un marinero llamado Hanson Gregory durante una travesía en alta mar. Cansado de preparar estos bollitos dulces fritos y que se quedaran crudos por dentro, siendo indigestos, encontró la solución agujereando con la tapa de un pimentero para que se frieran también por dentro uniformemente. A su regreso a Camden, Hanson enseñó a su madre el truco y ella envió varios de estos bollitos tan peculiares a Rockland, donde fueron un éxito rotundo. También los panaderos holandeses que vivían en Pennsylvania emigrantes en busca de una vida mejor, aceptaron de buen grado este gran descubrimiento, incluyéndola siempre en sus creaciones. Este curioso invento es recordado en su villa natal de Rockport, Maine, en un escrito de una placa de bronce que dice "En América se puede conseguir la fama, incluso sin inventar nada".
Que pasaba en España mientras tanto? Pues por esta época se conocían estos bollitos fritos pero se les llamaba buñuelos y el agujerito ya se había inventado en Castilla a finales de la Edad Media en el siglo XV, normalmente embadurnados con miel y siempre en los meses mas fríos del año, temporada que siempre coincidía con el día de los difuntos (1 de noviembre). Pero si queréis mas información, tendréis que visitar otro artículo del blog que se llama "diferencias entre profiteroles, petits fours, buñuelos de viento y beignets" donde explico un poco el origen de estos chiquitines.
Ingredientes:
325 grs. de harina de fuerza
Un pellizco de sal
20 grs. de levadura fresca
150 ml. de leche tibia
1 cuch. de mantequilla (50 grs. aprox.)
1 cuch. de azúcar (50 grs. aprox.)
La ralladura de 1 limón
3 semillas de cardamomo o clavos de olor, machacadas
Aceite de girasol o vegetal, para freír
1 huevo ecológico
Elaboración:
En el vaso donde tenemos la leche tibia, echamos la levadura fresca y removemos un poco para que se deshaga con ayuda de una cucharilla, dejando reposar unos 15 min.
Pasado este tiempo, en un bol grande mezclamos la harina con el azúcar, el pellizco de sal, la ralladura del limón, las semillas de cardamomo o clavos majadas y con el revés de nuestra mano formamos en el centro un hueco como si fuese un volcán, donde echaremos la mantequilla, el huevo y poco a poco la leche con la levadura, removiendo con un tenedor o una cuchara con movimientos circulares de fuera hacia adentro hasta que todo esté bien mezclado, nos cueste trabajo remover y la masa comience a despegarse de las paredes del bol. Ahora echamos la masa sobre la encimera enharinada y amasamos como si de pan se tratase (recordáis como os enseñe en el artículo del pan?). En cuanto la masa esté lista y elástica, colocaremos en el mismo bol y tapamos con un paño de cocina húmedo, dejando levar 1 h. o 2 h. hasta que duplique su tamaño. Mientras esperáis a que la masa leve, se puede ir pensando con que vamos a cubrir o acompañar nuestros ricos donuts caseros, por ejemplo, con chocolate, miel y canela, glaseado de limón...
Pasado este tiempo, retiramos el paño del bol y como ya sabéis, la masa ha subido muchísimo, así que toca sacarla del recipiente y volver a amasar para retirar todo el aire de su interior, con unos 10 min. de amasado bastará.
Estiramos con el rodillo la masa, dejando 1 cm de grosor mas o menos y con un vaso de boca ancha vamos cortando círculos y para hacer el pequeño agujero del centro, nos ayudaremos con un tapón de botella. Estas rosquillas las colocamos sobre una bandeja forrada con papel vegetal, separadas un poco, porque tienen que volver a levar y así evitaremos que se peguen durante el proceso. Con los bordes de los círculos y pegotitos de masa de los agujeros, lo volvemos a amasar ligeramente y repetimos la misma operación de estiramiento con el rodillo y cortado con el vaso hasta que hayamos terminado con toda la masa. Volvemos a dejar levar en un sitio cálido y húmedo, evitando las corrientes de aire, hasta que dupliquen su tamaño de nuevo, unas 2 h. aprox.
Ya solo nos queda calentar el aceite en una sartén e ir friendo por tandas las rosquillas, intentando no manipularlas mucho, siempre con delicadeza de la bandeja al aceite bien caliente, para que no baje la masa y pierdan la forma de esponjosidad en su interior. Tened cuidado porque se doran muy rápido, así que estaremos atentos para ir sacándolas y colocándolas sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite de la fritura.
En cuanto estén templadas, las cubrimos como deseemos, yo os voy a dar 3 formas de preparación que siempre suelo hacer porque en casa gusta mucho, pero vosotros/as los bañáis con lo que queráis, dándole el toque final que se merecen por todo el trabajo!
Donuts de canela y miel de flores
Donuts con salsa de chocolate y menta
Donuts con glasa ligera a la naranja
6 comentarios:
Si me vieras ahora mismo tengo la misma cara de Homer Simpson con la baba colgando al lado cuando ve un bocacillo de panceta,jajajaja...Pero quien quiere los donuts comprados???? yo no, desde luego...me quedo con los tuyos...
jajajajajajajaja, que arte tienes Cris! pues si te animas a prepararlos ya verás como te gustan mas que los industriales! además le puedes dar tu toque personal añadiendo algún que otro sabor! ;)
Me encantan los donuts, aunque no puedo comerlos, los tuyos tienen una pinta, que creo que me saltaria la dieta, jeje. Un saludo.
Gracias Jose y bienvenido de nuevo a mi cocina! dice un proverbio que "uno al año, no hace daño" jejejejejeje saludos
Buenisima pinta... Yo también me he animado a hacer donuts. Echales un ojo a ver que te parecen.
Están ricos Víctor, felicidades!
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