lunes, 26 de septiembre de 2011

Diferencias entre profiteroles, petits fours, buñuelos de viento y beignets

Profiteroles o petit choux: Son bolitas originarias de la gastronomía francesa, elaboradas con pasta choux que se rellenan una vez horneadas con múltiples y variados ingredientes o cubiertos de chocolate fundido por encima.
Según en que región nos encontremos se elaboran de una forma u otra. En la cocina española es muy común encontrarlos rellenos de crema, de chocolate o incluso de helado y servidos con chocolate caliente para provocar un contraste de temperaturas. Pero también existen variedades saladas rellenas de queso, jamón cocido, paté... y pueden acompañar en ocasiones a sopas como si fuesen picatostes. En Austria es común encontrarlos rellenos de queso quark (especie de queso fresco).
En Argentina a estos pequeñines se les conoce como "bolas de fraile" y el relleno más común es de crema pastelera o dulce de leche. Y por ejemplo en Uruguay se les nombra como "masitas" y acompañan junto con hierba mate a los desayunos y meriendas.

Petisús o petit four: Son bollitos alargados y un poco finos elaborados con pasta choux y se hornean hasta que quedan crujientes por fuera y huecos por dentro. Se rellenan normalmente con crema pastelera, nata, chocolate, crema de trufas y se cubren con una capa de chocolate glaseado o se espolvorean con azúcar.
También se les conoce como "pepitos", y su origen se remonta a Francia sobre principios del siglo XIX, donde muchos historiadores gastronómicos coinciden en la teoría de que un famosísimo pastelero de la corona francesa llamado Marie-Antoine Carême fue el primero en elaborarlos.
Este nombre tan curioso proviene de la modificación de la palabra francesa petit four por pepito.

Buñuelos: Son una especie de rosquitos elaborados con pasta choux o masa de buñuelos (que a diferencia de la masa choux, es algo mas ligera y no necesita calor para su elaboración). No van horneados sino fritos en abundante aceite.
Los hay de dos tipos, los que son en forma de rosquillas y en forma de bolitas también conocidos como buñuelos de viento que se suelen rellenar con crema.
Además de estos buñuelos dulces, en la península Ibérica es muy frecuente hacerlos salados y los más habituales son los buñuelos de bacalao, aunque se pueden hacer de gambas u otros pescados o de verduras como por ejemplo de berenjena, calabacín, calabaza... etc.
El origen de los buñuelos se remonta a la sociedad musulmana en los tiempos en que habitaban el Sur de España. Sus ciudadanos, gente humilde que ocupaban puestos de trabajo de baja categoría y también solían tener puestos ambulantes de buñuelos. En Sevilla y Granada estaban considerados postres típicos cuando se freían y se cubrían con miel. Esta especialidad con el tiempo fue adoptada por los gitanos tras la expulsión musulmana de la península y que hoy en día perdura en nuestros días.
Los buñuelos son dulces típicos de muchas comunidades españolas, sobre todo en fiestas regionales tales como la Cuaresma, el día de Todos los Santos, en Pascua, las fallas de Valencia... etc. En Andalucía es muy común que las mujeres los preparen en las casas y los vendan o regalen a los vecinos, sobre todos en los pueblos o pedanías.
Estos dulces son conocidos en algunos países de Sudamérica como Colombia, Ecuador, México... etc sobre todo consumidos en navidad.
En los Estados Unidos se les conoce con el nombre de "orejas de elefante".

Beignets: Son dulces típicos franceses que consisten en mojar trocitos de fruta o verdura en una masa choux pero más líquida y friéndola en abundante aceite.
Estos pastelitos se remontan a la época romana cuando en marzo se celebraba el despertar de la naturaleza por los ritos agrarios y se permitían que todo el mundo fuese disfrazado.
Antes del período de ayuno de cuarenta días, era costumbre celebrar la fiesta y comer alimentos grasos. De ahí viene el Mardi Gras (martes graso), que precede a la Cuaresma y corresponde al martes de carnaval español.
Como estas fiestas reunían a muchas personas, era necesario elaborar dulces baratos y que fuesen rápidos de preparar. Esta costumbre dio en nacimiento a los beignets, los gofres y también los crepes.
A parte de los ingredientes base, desde el siglo XVIII se incorporó un poco de cerveza y todavía en algunas partes de Francia se mantiene este ingrediente en la elaboración.
Existen muchas variantes según la región, algunas consisten en freír la masa sola espolvoreada con azúcar como las bugnes de Lyon y los chichis que equivaldrían a los churros españoles. Otras consisten en mojar un trocito de fruta o verdura en la masa antes de freírla, como los beignets aux pommes (buñuelos de manzana) y los beignets de pomme de terre (buñuelos de patata).

Pasta choux: Es una elaboración de masa típica francesa de algunos pasteles, que se caracterizan por ser una masa muy ligera. Tras haberle dado forma y un posterior horneado, se come fría y casi siempre rellena con otros ingredientes que pueden ser dulces o salados.
Los choux cuando en vez de horneados, son fritos se les conoce como buñuelos o si son formando una cobertura protectora de una fruta se les llama beignet.
Los ingredientes básicos de esta pasta son harina, huevos, leche, mantequilla, sal y algunas especias aromáticas como vainilla, canela.... etc. Su elaboración empieza fundiendo en un recipiente mantequilla en la leche hirviendo, al que le añadiremos de golpe la harina batiendo enérgicamente hasta obtener una masa homogénea. Luego se les incorpora los huevos de uno en uno hasta obtener una pasta semi-líquida y con un color un poco brillante.
Se enciende el horno a 180º C y se meten las formas ya dadas que se quieran de la pasta unos 20 min. aproximadamente. Luego se dejan enfriar y si se quiere, se rellenan o se extiende por encima una cobertura de salsa de chocolate o azúcar.
Los dulces mas comunes elaborados con pasta choux son: petits fours (petisús o pepitos), profiteroles, bocaditos de nata o crema, windbeutel (profiteroles pero XXL), spritzkuchen (donuts pequeñitos alemanes), croquembouche (profiteroles rellenos y coronados en la cima con caramelo fundido), chocolate eclair (petit four pero mucho más grandes) y buñuelos de viento.

Profiteroles o petif choux

Petisús o petit four

Buñuelos

Beignets

jueves, 22 de septiembre de 2011

Bloody Mary

Seguro que alguno de vosotros en alguna que otra ocasión habéis salido de marcha con amigos, familia o pareja y os pasáis un poco bebiendo más de la cuenta y por Dios al día siguiente la temida resaca... Dolor de cabeza, mareos, mal cuerpo... ufff. Pues aquí os dejo este cocktail muy famoso y la verdad que funciona, a pesar de que lleve alcohol quitará el malestar y os dará la chispita que necesitáis para continuar el día super!
Pero antes de daros la receta para que lo hagáis, os quiero contar un poquito de donde le viene el nombre tan curioso a esta bebida, aunque tengo que deciros que no he recopilado mucha info. ya que no existe a ciencia cierta el origen, pero diversas fuentes apuntan a que el creador fue Fernand Petoit, un norteamericano que trabajaba de barman en el año 1920 en el harry´s New York Bar de París y este se inspiró en la reina María Tudor (María I de Inglaterra) primogénita del famoso rey Enrique VIII, mas conocida como María la sangrienta (bloody Mary) porque llevó a cabo una persecución a todo ciudadano que no siguiera la religión católica condenando a ser quemados en la hoguera y debiendo su nombre supongo que del color rojo del tomate, que representaría la sangre vertida de los anglicanos inocentes que fueron condenados por tan dura represión, con intento de restaurar el catolicismo en el reino.
Esta bebida se empezó simplemente mezclando a partes iguales vodka y zumo de tomate, pero fue evolucionando en los Estados Unidos ya que en el año 1934, Petiot se convirtió en jefe de un bar llamado King Cole en el Saint Regis Hotel de Nueva York y allí fue donde le añadió otros cuantos mas de ingredientes  tales como sal, salsa worcestershire (perrins), zumo de limón y salsa tabasco, debido a la demanda de los clientes mas sofisticados, llegando hasta nuestros días como la bebida que conocemos actualmente.
Otros medios apuntan a que el nombre de este cocktail nació de la sugerencia de un compañero de Petiot que cuando le vió prepararla dijo: me recuerda a los labios rojos de una chica llamada María que conocí en el Bucket of Bloody Club hace tiempo... Tal y como fuese el nacimiento, lo que si es cierto, que es una bebida que despeja y revive incluso a las piedras...
Supongo que ya lo sabéis, pero os lo digo igualmente, bebed con moderación porque cada uno ya sabe donde está su límite y no se os ocurra conducir con nada de alcohol en el cuerpo... por favor!

Ingredientes:
Un trozo de rábano picante
Vodka (un chupito por persona)
El doble de zumo de tomate que de vodka
Sal y pimienta
Unas gotitas de salsa de tabasco
Un chorrito de salsa inglesa worcestershire (salsa perrins)
Cubitos de hielo
Unas ramitas de apio interiores (las mas tiernas)
Elaboración:
En una jarra grande echamos un poco del rábano picante rallado, incorporamos el vodka, el zumo de tomate, la salsa inglesa y la salsa de tabasco. Probamos y salpimentamos a nuestro gusto.
Añadimos los cubitos de hielo, removiendo bien y servimos en cada vaso con unas gotitas de salsa de tabasco por los bordes y las ramitas de apio a un lado en forma decorativa. Y que la reina María bendiga esta bebida!


Truco: Si queréis darle un toque extra, podéis añadir unas gotitas de zumo de limón. Ya veréis que aporte de energía!

martes, 20 de septiembre de 2011

Bolinhos de bacalao brasileños

Me encanta comenzar diciendo que estos son una variedad de los buñuelos de bacalao portugueses pero con todo el sabor de Brasil. El nombre es muy exótico al igual que todo lo que rodea a este país bello, misterioso, con tanto ritmo y alegría.
Remontémonos tiempo atras en las idas y venidas de los barcos portugueses al nuevo mundo, llevando exclavos para la explotación y alimentos que aguantaran largos trayectos en barco como por ejemplo el bacalao salado, el aceite de oliva... y supongo que allí nació esta receta al igual que muchas otras por el resultado de tres culturas muy diferentes; los conquistadores europeos, los exclavos traidos de África y los indios nativos del Sur de América dando como resultado platos tan curiosos como este.
Los exclavos para soportar las duras y continuas jornadas de trabajo a las que estaban expuestos, tenían que alimentarse muy bien y consistentemente usando ingredientes traidos de Europa y que los señoritos desechaban unidos con los que eran de la tierra, como por ejemplo la patata, el chile... Pues en esta receta podemos encontrar tres culturas en una, pensad en ello y reflexionad porque para mí es algo mágico y maravilloso.

Ingredientes:
400 grs. de bacalao deshalado
1 vaso de leche
2 hojas de laurel
400 grs. de patatas peladas y cortadas en cuartos
Aceite de girasol para freir
Un buen manojo de perejil fresco, picado
Un buen manojo de menta fresca, picada
La ralladura de 1 limón
Sal y pimienta
2 huevos ecológicos
1 chile rojo sin semillas y picado fino (opcional)
Harina de maíz
Elaboración:
Se puede empezar esta receta, bien horneando el pescado en una bandeja con la leche y las hojas de laurel tapado con un pliegue de papel de aluminio unos 10 min. o en una cazuela colocando los trozos de bacalao con la leche, el laurel y dejando cocinar a fuego lento unos 15 min. Como prefiráis.
Mientras tanto, en una olla con agua hirviendo ligeramente salada, cocemos las patatas unos 25 min. hasta que estén bien tiernas. Las escurrimos, las echamos en un cuenco y con un pasapuré o un tenedor aplastamos hasta conseguir un puré muy espeso.
El pescado lo dejamos templar y demenuzamos, añadiéndolo al cuenco de las patatas junto con el perejil, la menta picada, la ralladura del limón, un pellizco de sal y pimienta, los dos huevos y el chile, removiendo todo el conjunto hasta que nos quede bien mezclado.
Colocamos una sartén al fuego medio con un poco de aceite de girasol para freir nuestros buñuelitos y mientras tanto vamos haciendo bolitas con el preparado o dándoles la forma que queráis. Las pasamos por harina y las vamos friendo en el aceite bien caliente hasta que estén dorados por todos lados. Luego los iremos colocando sobre papel de cocina para retirar el sobrante de aceite y servimos con una mitad de limón por ejemplo. Ya veréis que ricos están!.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Baked beans británicas

Llevaba mucho tiempo dándole vueltas, como podría preparar algun almuerzo rápido y fácil usando una lata de judías británicas, ya que en todo el tiempo que pasé viviendo en Inglaterra nunca me dió por probarlas porque me da "yuyu" eso de comer comida en lata. Pero conozco a la suegra de mi amigo Antonio que es de Yorkshire, por cierto muy buena cocinera y me aseguró que hay una marca de judías que son super naturales y con esas se pueden preparar platos para un día que no haya mucho tiempo para cocinar sin renunciar a una buena comida de mediodía (lunch time).

Ingredientes:
1 lata de beans en salsa de tomate
100 grs. de arroz basmati
200 grs. de carne picada de cerdo
Un pellizco de tomillo seco
1/2 cebolla, picada fina
1 pimiento verde, cortado en tiras
1 chile rojo, sin semillas y picado fino (opcional)
Sal y pimienta negra recién molida
Aceite de oliva
Elaboración:
En una cazuela con un chorrito de aceite de oliva, pochamos la cebolla hasta que comience a tomar color. Añadimos el pimiento y el chile, dejando cocinar unos min.
Luego incorporamos la carne picada junto con la lata de beans, salpimentamos bien y espolvoreamos con el tomillo por encima, añadiendo 1/2 vasito de agua si vemos que queda demasiado seco y dejamos cocinar unos 15 min. hasta que la carne esté bien hecha.
Mientras tanto cocemos el arroz en un cazo con agua hirviendo salada unos 14 min. Escurrimos y refrescamos bajo el grifo con agua fría.
Acompañaremos nuestro guiso de beans británicas con el arroz o por ejemplo con unas hojitas de lechuga aliñadas simplemente con un poco de zumo de limón y aceite de oliva, unas rebanadas de pan y listo para comer!.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Dedicado a mi buen amigo Manuel

Hola Manuel! al final he llegado tarde para el maravilloso homenaje que las chicas del grupo te han hecho, y con este rollo de que no tengo internet y tengo que estar de aquí para allá en casa de mi amigo...
Hablé con Tara y le dije que iba a hacer una receta de tu blog, pero al final he decidido dedicarte unas líneas escritas simplemente para que sepas que siempre estarás ocupando un hueco en mi pensamiento y en mi corazón porque eres una de las mejores personas que he conocido y siempre teníamos buenas charlas de cocina por el chat del facebook, me encantaba y aprendía mucho contigo, chef.
Seguro que Dios te ha llevado con él, porque quiere dar una super comida y claro está, tienes que ir preparando esos estupendas recetas que me maravillaban, bueno a mi y a todos, esos arroces, esos guisos... no veas chiquillo, que bueno todo!
Lo único que no me gustó es que te fuiste sin avisar, el pasado 7 de septiembre, ese día se nos derrumbó a todos/as el mundo, y no pude evitar derramar mas de una lágrima porque no es justo, joder! Aunque las mejores personas siempre se van antes y que sepas que tienes que esperarnos porque quedaremos tarde o temprano contigo para que nos deleites con una de tus delicias gastronómicas y esa cena que se nos quedó pendiente campeón!
No pienses que esto es una despedida, porque no lo es, ya lo sabes y te tengo un aprecio muy grande por ser simplemente tu, el mejor chef que he conocido. Sabes una cosa, te prometo que haré poco a poco todas tus recetas o la mayoría de ellas para la familia y no dejaré de visitar tu blog porque siempre quedará una pequeña parte de ti tanto en el grupo como en el blog. Nunca te olvidaré amigo, descansa en paz!


http://mispinitosenlacocina.blogspot.com/

martes, 13 de septiembre de 2011

Sopa de melón

Cuantas veces hemos comprado en el mercado un melón y nos ha salido no muy dulce o sin sabor?, pues no desesperéis y ni se os ocurra tirarlo, porque este es un plato muy sencillo y refrescante para estos días de calor, así despedimos el verano bien como se merece, para que el año que viene vuelva con energía positiva!
Esta sopa la podemos tomar tanto de entrante como postre, vosotros mismos!

Ingredientes:
1/2 melón piel de sapo, pelado sin pepitas y cortado en tacos medianos
1 bote pequeño de nata para montar (200 ml.)
Un buen manojo de menta o hierbabuena
El zumo de 1 limón
4 lonchas de jamón serrano
Una pizca de sal
Un chorrito de aceite de oliva
Elaboración:
Molemos los taquitos de melón junto con la menta, bien con la batidora o con el pasapuré y nos quedará una especie de puré. En un bol con ayuda de un colador o un chino vamos echando poco a poco el puré y apretando con una cuchara para extraer el zumo por un lado y separar los hilos fibrosos, Ok, ya tenemos el zumo del melón! Ahora añadimos el zumo del limón y una pizquita de sal. Dejamos a un lado.
Batimos la nata hasta que doble su volumen y la incorporamos al zumo de antes, sin dejar de remover para que todo se mezcle bien. Nos tiene que quedar una especie de crema ni muy líquida ni muy espesa. Luego lo llevamos al frigo hasta el momento de consumir como mínimo 3 h.
Y justo antes de servirlo metemos las lochas de jamón serrano en el horno unos 3 min. en la posición de gratinar (las lonchas quedarán crujientes). Las servimos cortadas en trocitos esparcidas por encima de nuestra sopa y regamos con un chorrito de aceite de oliva de buena calidad.

Nota: Cuando la sopa reposa en el frigo un rato, se suele separar los zumos por un lado y la nata por otro y puede llegar a dar una impresión no muy agradable, pero removemos bien y listo!

sábado, 10 de septiembre de 2011

Pastel de carne, cerveza negra y queso cheddar

Me considero un enamorado de todo tipo de comidas y diferentes cocinas del mundo porque me parece que através de los platos se puede llegar a unir culturas y romper fronteras para que todos los pueblos seamos uno.
Os presento un auténtico pastel británico de esos que se hacen en la campiña inglesa en las casas los días de otoño para disfrutarlo con toda la familia. La receta es de mi profe Jamie así que se la voy a dedicar ya que al igual que a muchos de vosotros me tranmite algo mágico cuando cocino.

Ingredientes:
1 cebolla, picada fina
2 dientes de ajo, pelados y rallados
1 cuch. de mantequilla
2 ramitas de romero, picadas finas
2 ramas de apio, cortadas en láminas
2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
Un manojito de champiñones, bien lavados y cortados en láminas
400 grs. de carne picada de cerdo
Sal y pimienta negra
1 lata de cerveza negra
1 cuch. de harina
Aceite de oliva
150 grs. de queso cheddar, recién rallado
50 grs. de parmesano, recién rallado
1 lámina de masa de hojaldre
1 huevo ecológico, batido
Un puñado de guisantes cocidos para acompañar
Elaboración:
En una cazuela grande con un chorrito de aceite de oliva, salteamos la cebolla y cuando comience a tomar un poco de color, incorporamos el romero picado, los dientes de ajo, las zanahorias, los champiñones, el apio y la mantequila para darle un poco de cremosidad. Dejamos que todo se cocine a fuego lento hasta que se haya evaporado parte del agua de los champiñones y añadimos la carne picada, salpimentamos generosamente y regamos todo con la cerveza negra dejando a fuego medio hasta que el alcohol se haya evaporado.
Luego echamos la cuch. de harina semi-tapamos la cazuela y esperamos a que espese un poco, ya que queremos que pierda gran parte del líquido para que sea un buen relleno.
Ahora forramos un recipiente redondo con la masa de hojaldre bien estirada con ayuda de un rodillo sobre la mesa enharinada y con un cuchillo afilado retiramos el sobrante de los bordes dejando un dedito para poder cerrarlo luego.
Echamos el relleno dentro del recipiente forrado con la masa mas los guisantes y con el horneado se irán cocinando en conjunto. Espolvoreamos por encima con el queso cheddar, el parmesano rallado y con el sobrante de masa hacemos una bolita y volvemos a estirarla hasta que obtengamos una lámina para poder cubrir el pastel.
Pintamos los bordes de la masa con el huevo batido y sellamos remetiendo la solapa de masa del borde hacia dentro para evitar que se nos abra durante el horneado. Con el resto del huevo batido pintamos toda la superficie del pastel y con la punta de un cuchillo pinchamos ligeramente toda la superficie de la masa para que no suba. Horneamos unos 40 min. con el horno precalentado a 180º C.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Arroz con leche y salsa de cacao

Este postre quizás sea uno de los mas conocidos y consumidos en nuestro país y que en casi todos los hogares está presente como postre por excelencia.
Se sabe que los árabes extendieron el arroz por casi toda la Península Ibérica cuando vivieron aquí y existen numerosos escritos hispanoárabes ocultos por miedo a la represión de la iglesia, que datan de los siglos XII, XIII y XIV y describen muy bien algunas recetas de arroz con leche comido como postre, cosa que en aquel entonces era casi inusual ya que el arroz era un ingrediente usado en los platos principales y formaba parte de la dieta diaria de casi todos los ciudadanos.
Debo señalar un dato muy importante y es que en su orígen se elaboraba con miel porque el azúcar no llegó a España hasta el siglo IX y no se difundió por toda Europa hasta el siglo XII por las cruzadas.
El azúcar que al principio se empezó a elaborar fué el de caña ya que la primera refinería de remolacha la abrió Napoleón Bonaparte en el 1813. Fué entonces cuando se empezó a sustituir poco a poco el azúcar de caña por el de remolacha.
Y como es posible si este postre es típico de Asturias, no tuviese su origen allí?, pues se supone que fué en Andalucía donde se empezó a cocinar el arroz con leche y aromatizarlo con diferentes ingredientes como por ejemplo canela, cascara de limón... a mi parecer se comenzó a extender hacia el Norte del país poco a poco hasta llegar a Asturias y bien sea por la calidad de la leche, por la selección del arroz o el toque final que le darían comenzó un nacimiento nuevo para este exquisito postre digno de los paladares mas refinados.
Un caso parecido le pasó al conocido tocinillo de cielo un postre típico asturiano, pero su origen proviene de los conventos en Jerez de la Frontera y se hacía para aprovechar las yemas de los huevos que sobraban del proceso de clarificación de los vinos finos y las monjas con sus maravillosas manos para la repostería, elaboraban estos dulces que luego vendían a los parroquianos.

Ingredientes:
- Para el arroz:
1 taza de arroz de grano corto
1 palito de canela
4 cuch. de miel
2 semillas de cardamomo majadas en el mortero
La piel de una naranja
2 tazas de leche
- Para la salsa de cacao:
1/2 tableta de cacao 70% pureza
1 cuch. de mantequilla
1/2 vaso de leche
Elaboración:
Primero cocemos el arroz en un cazo con agua hirviendo unos 10 min. así conseguiremos que el arroz libere parte del almidón y los granos queden mas sueltos. Cuando esté listo lo refrescamos bajo el grifo con agua fría para cortar la cocción y dejamos reservado a un lado.
Ahora en una cazuela mediana, calentamos la leche junto con la miel, la piel de la naranja, las semillas de cardamomo y el palito de canela, removiendo para que la miel se funda en la leche. En cuanto rompa a hervir, añadimos el arroz y vamos removiendo suavemente dejando cocinar otros 10 min. o hasta que veamos que se empieza a volverse una textura cremosa, pero hay que tener cuidado de no pasarse con la cocción y no dejarlo muy espeso, ya que luego conforme vaya enfriando, el arroz seguirá absorbiendo la leche quedando demasiado seco cuando lo vayamos a comer.
Mientras el arroz lo dejamos reposar, vamos a preparar la salsa de chocolate, derritiendo en un cazo al baño María la cuch. de mantequilla. Incorporamos el chocolate troceado y con la varilla manual removemos bien incorporando la leche hasta que todo esté mezclado.
Vertemos un poco de salsa de chocolate por encima del arroz con leche con ayuda de una cuchara y el resto lo echamos en un cuenco pequeño y que cada uno se sirva lo que quiera.

Arroz con leche y chocolate

Y aprovechando que acabo de escribir una receta de este postre, os dejo otra manera de cocinarlo para que veáis lo que se puede hacer con imaginación y perdiendo el miedo a lo que pueda salir en el resultado final. Espero que os guste, porque a mi me ha encantado!

Ingredientes:
1 taza de arroz de grano corto
1 palito de canela
La piel de una naranja
2 cuch. de azúcar avainillado casero (ver la receta en este mismo blog)
4 cuch. de azúcar blanco
2 tazas de leche
3 cuch. de cacao en polvo
Elaboración:
Cocemos el arroz en un cazo con agua hirviendo unos 10 min. al igual que dije en la receta anterior y refrescándolo luego bajo el grifo con agua fría para romper la cocción y aligerar los granos de arroz.
Luego en una cazuela, calentamos la leche junto con el azúcar avainillado, el azúcar blanco, el palito de canela, el cacao en polvo y la piel de la naranja removiendo para que los azúcares se disuelvan en la leche. En cuanto rompa a hervir, echamos los granos de arroz y vamos moviendo suavemente dejando cocinar otros 10 min. o hata que veamos que se empieza a volver con una textura cremosa.
Apartamos en cuencos individuales o en una fuente grande y dejamos enfriar a temperatura ambiente envolviéndolo con un pliegue de papel film para que no se forme costra en la superficie.
Estas son dos recetas muy sencillas del clásico arroz con leche pero con una variante por si queréis sorprender en casa o simplemente daros un capricho de vez en cuando, que para estas fechas ya apetece...


miércoles, 7 de septiembre de 2011

Crema pastelera

No os voy a dar la receta exacta de la crema pastelera, sino mi versión; así la hago y está estupenda. Existen otras formas de elaborarla, pero os prometo que he probado de muchísimas maneras y esta es la mejor y mas sencilla que hay; si estáis preparados/as, vamos a cocinar!

Ingredientes:
150 grs. de azúcar blanco
50 grs. de harina de trigo (de repostería)
3 yemas de huevos ecológicos
500 ml. de leche entera
1 palito de canela
1 cuch. de extracto de vainilla o azúcar avainillado
2 cuch. de harina de maíz (maizena)
Una nuez de mantequilla
Elaboración:
Para comenzar con la crema pastelera pondremos un cazo a fuego lento la leche con el palito de canela, sin que rompa a hervir, dejando cocinar unos 5 minutos (a esto se llama infusionar la leche, para que tome el aroma de canela). Retirar del fuego y dejamos a un lado hasta que temple.
Ponemos una cazuela mediana con agua hasta la mitad a fuego medio hasta que rompa a hervir, lo suficientemente grande para que quepa el otro cazo donde prepararemos la crema pastelera.
Mientras tanto en un bol mezclaremos las yemas de huevo con el azúcar, las harinas tamizadas y el extracto de vainilla hasta que todo esté homogéneo y evitar que se formen grumos. A continuación agregar suavemente la leche colada e iremos removiendo para incorporar. Devolvemos el contenido de nuevo al cazo y cocinamos al baño María dentro de la cazuela con el agua hirviendo, sin dejar de remover con la varilla de mano hasta ver que espese (sabremos que la crema está lista cuando nos cueste trabajo remover). En este punto retirar del fuego, agregaremos la nuez de mantequilla y pasamos el preparado a un bol grande, tapando con un pliegue de papel film para evitar que se forme una costra en la superficie y dejamos enfriar.
La crema pastelera está lista para dar el uso que queramos, como por ejemplo rellenar bizcochos, tartas, acompañada de frutas de temporada, en almíbar... o a cucharadas que también está riquísima!



jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Quién inventó las servilletas?

El inventor de las servilletas fue el mismísimo Leonardo da Vinci. Según Pietro Alemanni, embajador florentino en Milán, la invención tuvo lugar en julio de 1491, cuando Leonardo se trasladó a la citada ciudad italiana y entró al servicio de Ludovico Sforza, duque de Milán y embajador de Florencia, como pintor, escultor y arquitecto, además de ingeniero, inventor e hidráulico.
En casa del señor Ludovico, existía la curiosa costumbre de atar conejos a las sillas de los comensales para que éstos pudiesen limpiar sus manos en el lomo del animal. Cuando no se empleaban conejos, los invitados acostumbraban a limpiarse con el mantel, de modo que era necesario lavarlo cada vez que se organizaba una reunión gastronómica.
Esas prácticas no le hacían demasiada gracia a Leonardo da Vinci, quien, preocupado por la ausencia de modales en la mesa, en una de las ocasiones puso un paño individual para que cada comensal lo utilizara a la hora de limpiar sus manos. No obstante, éstos la usaron para todo menos para asearse: algunos se sentaron sobre dichos paños, otros la emplearon para envolver la comida y hay quien incluso se dedicó a jugar con ellos. De modo que el primer intento de emplear servilletas en la mesa fue todo un fracaso.
Quién le diría al gran Leonardo que su invento muchos siglos después sería uno de los mejores e indispensables para la vida cotidiana de cada uno de nosotros?.