El postre navideño danés más conocido, Risalamande, es una versión de arroz con leche y almendras de textura cremosa, que se sirve cubierto de una deliciosa salsa de cerezas o frutas del bosque.
También conocido con el nombre de Risengrød (en su origen) o pudding de arroz, ha sido un postre querido en Dinamarca durante siglos. Postre disfrutado por ricos y pobres por igual. Pero en la década del 1800, como fue el caso en la mayor parte de Europa, llegó un momento en que la clase burguesa quería distinguirse aún más de las clases trabajadoras más pobres, y esa distinción incluía la comida. Aunque la burguesía no estaba dispuesta a renunciar a su querido Risengrød.
Sin embargo, comer el alimento común de los granjeros pobres tampoco serviría, así que se encontró una gran solución; añadir algunos ingredientes lujosos en la época, como crema batida y almendras y luego le darían un nuevo nombre, uno francés que sonara más destacado y elegante, riz à l´amande. Entonces la gente de clase alta tendría su pudding y también se lo podrían comer.
Risalamande con el tiempo se ha mantenido como uno de los postres daneses más conocidos desde entonces, y el bocadito navideño más popular y se sirve cada Nochebuena después de la cena en familia. Como ya os conté, el nombre proviene del francés, riz à l´amande, se traduce a "arroz con almendras". Pero las almendras son solo un aspecto de lo que distingue a este postre de todas las versiones de arroz con leche conocidas.
Ok, podéis pensar que la base es un arroz con leche típico como el que encontraréis en cualquier recetario (aunque, yo le agrego ralladura de limón que lo sube a un nuevo nivel), y además lo que distingue al risalamande de otros pudding de arroz son el añadido de almendras picaditas, un toque de vainilla, crema batida y todo servido con una sedosa salsa de frutas del bosque. Es simple, elegante y completamente delicioso!!
Como muchos postres de Europa Occidental, no es demasiado dulce, pero entre un poco de azúcar y salsa de frutas del bosque es una cantidad justa de dulzura.
Como dato curioso, hay una divertida tradición navideña que acompaña a este postre: el/la chef esconde una almendra en el postre y quien la encuentra en su porción gana un regalo.
El problema: Todos deben seguir comiendo hasta encontrar la almendra, sin importar cuán llenos estén! Volvamos a nuestro postre... Aunque este postre se suele come tradicionalmente en víspera de Navidad en Dinamarca, no dejemos que esto impida disfrutarlo en cualquier época del año, porque está riquísimo!!
Ingredientes:
Para la base del pudding de arroz:
190 grs (1 taza) de arroz arborio o arroz de grano corto
310 ml. (1 y 1/4 tazas) de agua mineral
1 l. (4 tazas) de leche entera
Un pellizco de sal marina
La ralladura de 1 limón
2 cuch. grandes de azúcar blanco
4 onzas de almendras peladas y picadas finamente
1 almendra pelada y entera, para esconder en el pudding
Para el risalamande:
480 ml. (2 tazas) de nata para montar 35% m. g.
50 grs. (1/4 taza) de azúcar blanco
2 cuch. pequeñas de pasta o extracto de vainilla
1/2 cuch. pequeña de extracto de almendra (opcional)
Unas cuantas hojas frescas de menta, para decorar al final
Para la salsa de frutas del bosque:
225 grs. (1 y 1/2 tazas) de frutas del bosque frescas o congeladas
125 ml. (1/2 taza) de agua mineral
3 cuch. grandes de azúcar blanco
El zumo de 1/2 limón
Una nuez de mantequilla
1 cuch. grande de harina de maíz, disuelta en 60 ml. (1/4 taza) de agua
Elaboración:
Vamos a comenzar preparando la salsa, colocaremos las frutas del bosque y el agua en una sartén pequeña junto con el azúcar y el zumo de limón a fuego medio hasta que rompa a hervir y el azúcar se disuelva. A continuación, añadimos la disolución de harina con el agua y dejamos cocinar hasta que la salsa espese. Retiramos del calor y agregar la mantequilla, removemos para incorporar y dejar a un lado reservada.
Ahora tocará el momento de hacer el pudding, en una cazuela mediana podemos a cocinar el arroz junto con el pellizco de sal, la ralladura de limón, el azúcar y el agua hasta que comience a hervir, cocinando unos 4 minutos. Añadiremos la leche y las almendras picadas, reducir el fuego a bajo, cubrimos la cazuela y cocinar durante 30-35 minutos removiendo ocasionalmente para evitar que se queme al fondo. Una vez terminado, dejamos que el arroz se enfríe unas cuantas horas o toda la noche. Aquí podemos colocar la almendra entera en el pudding para ver a quien le toca de los comensales.
En un bol bien frío si es posible de metal, batimos la nata con el azúcar, la pasta de vainilla y el extracto de almendra (si lo vais a usar) hasta que monte firme, siempre teniendo cuidado de no batir en exceso! Seguido, con ayuda de una lengua de pastelería ir removiendo con movimientos envolventes en el pudding de arroz hasta incorporar. Si veis que os ha quedado el arroz un poco apelmazado de textura, se puede aligerar con un chorrito de leche antes de añadir la nata, pues hay marcas de arroz que quedan más densas que otras soltando mucho almidón durante la cocción. Ya tan solo nos queda servir el risalamande con la salsa de frutas del bosque tibia en vasitos o pequeños cuencos y espolvorear con algunas hojas de menta fresca.
Sugerencias mágicas:
Podemos preparar el risalamande con un día de anticipación y a la hora de servirlo, sacar un ratito de la nevera para que tome la temperatura ambiente y servir con la salsa templada.